(Bloomberg).- El precio del crudo en baja está dando a los consumidores una energía más barata, pero amenaza los esfuerzos para controlar la contaminación global a largo plazo.
Los menores ingresos nacionales provenientes de los impuestos sobre la energía y un “entorno económico de bajo crecimiento” podrían llevar a los países a cercenar sus promesas de reducir las emisiones para después de 2020, lo cual traería aparejadas más emisiones de carbono durante más tiempo, dijo Zoe Knight, responsable del centro de cambio climático de HSBC Holdings Inc. de Londres. Dichas propuestas serán presentadas conforme un proceso para la protección climática de Naciones Unidas a partir de marzo.
El dinero público “para financiar el incremento de la energía con bajo consumo de carbono y las modernizaciones destinadas a la eficiencia energética podría ser más escaso”, dijo Knight ayer en una nota enviada por correo electrónico.
Menores fondos públicos “generan opciones difíciles en cuanto a la asignación de los recursos de capital, lo que a su vez puede significar un alto nivel de carbono asegurado a largo plazo”, dijo.
La Agencia Internacional de Energía dijo en noviembre que el mundo alcanzará probablemente en 2040 un techo de emisiones recomendado por una comisión de científicos formada por Naciones Unidas. Si se excediera ese límite del equivalente de 1 billón extra de toneladas de dióxido de carbono, es poco probable que los aumentos de la temperatura se mantengan debajo de la meta de 2 grados Celsius (3.6 Fahrenheit) por sobre los niveles de 1880, según la AIE con sede en París.
El crudo Brent se desplomó el martes por debajo de US$ 50 el barril por primera vez desde mayo de 2009 en medio de signos de que el superávit de la oferta continuará. Los futuros sumaron 58 centavos para US$ 51.73 ayer en ICE Futures Europe en Londres. Cayeron 52% en el último año.
Los países emergentes son los que más perderán con el precio en baja en la medida que los países no pertenecientes a la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo produjeron 76% del petróleo mundial en 2013, según datos publicados por BP Plc en junio.
El promedio de 66.3 millones de barriles diarios producido por esas economías en desarrollo fue valuado en US$ 2.6 billones para el año, sobre la base de un precio medio para el Brent de US$ 108.71 el barril. A US$ 50 el barril, el valor caería hasta US$ 1.2 billones.
‘Riesgo limitado’
Los esfuerzos nacionales para frenar las emisiones continuarán pese a la menor expansión económica y existe sólo un “riesgo limitado” de que se desbarate la ofensiva para un pacto acordado sobre el clima a fines de este año en una reunión en París, dijo HSBC.
No obstante, es “dudoso” que todas las promesas nacionales sumadas sean lo suficientemente ambiciosas como para cumplir con la meta de 2 grados, dijo.
Los países emergentes “tienen recursos financieros limitados para incorporar la resiliencia a los factores de riesgo, lo cual afectará el ritmo del desarrollo económico”, dijo Knight.
“Los países en desarrollo siguen estando preocupados porque los desarrollados no hacen lo suficiente para mitigar el calentamiento ni aportan recursos financieros suficientes para la adaptación; esperamos que esto tenga un peso considerable en un acuerdo en París”.