Milagros Sánchez Vargas
msanchez@diariogestion.com.pe
“El Sistema Privado de Pensiones (SPP) debe adaptar los productos a las necesidades de un trabajador promedio en el Perú, mas no de Chile”, así de categórico fue Juan José Marthans, catedrático del PAD de la Universidad de Piura, cuando se refirió al sistema previsional peruano como una fiel copia del país vecino chileno.
El economista declaró que las AFP en el Perú han descuidado su verdadera labor: brindar bienestar postrero a sus aportantes, ya que han seguido parámetros chilenos que, a duras penas, llegan a la situación real del Perú.
“Nuestro mercado laboral es heterogéneo, ya que puedes encontrar muchos trabajadores informales, situación que no evidencia el sistema privado chileno”, acotó Marthans.
Hay una diferencia recalcable entre el sistema previsional chileno y peruano: la penetración en el mercado. Según Marthans, la diferencia de penetración entre ambos países se ha dado porque la regulación se preparó para un escenario menos complicado que el frente laboral peruano.
De acuerdo al catedrático, la penetración en Chile no es menos del 60%, mientras que en Perú llega al 14%, que al adicionarle el Sistema Nacional de Pensiones, abarca casi el 20% de la torta de participación.
“La diferencia es notable en cuanto a aportaciones y cotizaciones; una relación de 3 a 1”, agregó.
Pese a las falencias, Marthans no considera que el SPP ha fracasado, ya que representa un gran amortiguador de nuestro frente fiscal; sin embargo, como todo sistema, necesita perfeccionarse.
El SPP en el Perú es considerado como el segundo más antiguo de América Latina, pero a pesar de esta antigüedad ha tenido poco éxito. ¿A qué se debe? Marthans considera que la estructura no es la correcta.
Pese a que muchos analistas hablan de una paralización de sus operaciones, el economista considera que lo urgente es transformar el sistema multifondos a uno de multiproductos.
“Las AFP brindan la elección entre 3 fondos (desde el más conservador hasta el más agresivo), pero el producto sigue siendo el mismo”, aseguró Marthans y consideró darle el siguiente enfoque:
Pago de créditos y préstamos
Llegas a los 65 años y te das cuenta que tu sueño de la casa propia nunca se concretó. Luego piensas: ¡Hey! Nunca hice uso de mis fondos. Marthans propone que los aportantes deberían disponer de parte de su fondo para cubrir el acceso a la primera vivienda.
Asimismo, este fondo debería cubrir todo tipo de préstamos, pero no como garante; sino como un medio de pago accesible, que permita resolver los problemas y deudas. ¿Y dónde quedó la capitalización del peruano? Se pregunta el catedrático.
Cubrir necesidades de urgencia
Imagina tener una enfermedad muy grave y costosa, la cual incluso podría poner en riesgo la vida de tu familia. El economista sugiere que parte de ese fondo sería muy útil para atender esa necesidad. “El fondo debe priorizar la vida, y no la pensión”, subrayó.
Reducir excesos de independientes
“Se quiere inducir a que el trabajador independiente aporte, incluso por los dos frentes (si es que labora dentro una empresa y también de forma externa); esto es un exceso”, agregó.
Sistema semicontributivo
El actual sistema de pensiones es contributivo, tanto para el sector privado como público, pero “urge trabajar con un tercer canal como el SPP semicontributivo, el cual introduzca a la masa de aportantes independientes informales, y no solo al formal que factura dentro de una empresa”.
Marthans declaró para Gestion.pe que para que más aportantes se inclinen por el SPP, el Estado debe inyectar un aporte idéntico a sus cuotas en las cuentas individuales de sus fondos.
¿Un subsidio? El economista reafirmó la idea diciendo que “si el subsidio representa un menor coste que mantener al 100% bajo un sistema contributivo; la idea es un buen negocio para todos”.
“Los peruanos no debemos copiar, sino recrear lo que existe en el mundo; porque el beneficio no lo percibes ahora, ya que es un fondo a largo plazo. Sin embargo, el periodo de espera se puede acortar si es que disponemos de ese fondo y lo destinamos para los pagos importantes. Así alineas el interés del afiliado con la AFP y el Estado”, refirió.
Por otro lado, comentó que el sistema de “Pensión 65” está bajo un sistema no contributivo ya que es un subsidio total, pero lo ideal sería que el Estado alimente la cuenta individual de los aportantes.
Por ejemplo, “que por cada S/. 10 que contribuya un informal en su fondo, el Estado debe colaborar con S/. 10 adicionales para alimentar dicho fondo, y así llegar a la pensión mínima requerida legalmente”.
“Y para llegar a la pensión mínima, esta debe ser homogénea tanto en el SPP como en la ONP, con todos los derechos para los aportantes. Esta medida ampliará la cobertura, y reducirá el costo de subvención que realiza el Estado con Pensión 65”, sostuvo.
Finalmente, declaró que no nos dejemos sorprender, ya que el nuevo periodo electoral puede traer sorpresitas políticas y demagógicas que pretendan soslayar al SPP, a través de la implantación de una AFP pública.
El catedrático dijo que el sistema previsional chileno ha planteado la idea de una AFP pública para generar mayor competencia, ya que el sistema adolece por exceso de costos.
Pero, Marthans considera que dejar nuestros fondos en manos del Estado es algo inconcebible, por tanto seguir el modelo chileno no es lo recomendable.