(Bloomberg).- Jeff Patmont consiguió un préstamo hipotecario para su vivienda por teléfono. Este director de marketing de 30 años, que trabaja para una empresa de dispositivos médicos, dice que prácticamente hizo todo el trámite de la hipoteca –una casa de US$ 980,000 en el barrio Lafayette de San Francisco, California– electrónicamente.
“No quería manejarme a través de un banco”, dijo Patmont. “Firmé los documentos por teléfono sentado en un bar.”
Social Finance Inc., una entidad de préstamo online con sede en San Francisco que refinancia préstamos estudiantiles con respaldo del gobierno, está generando US$ 50 millones al mes a través de préstamos como el de Patmont, según su máximo responsable Mike Cagney. Para el próximo año, SoFi proyecta llegar a los US$ 3,000 millones en hipotecas, incluyendo préstamos con amortización al vencimiento, y otros que puede vender a Fannie Mae y Freddie Mac, dijo.
Pese a que esta cantidad es ínfima frente al mercado estadounidense de los préstamos para la vivienda US$ 1.45 billones, SoFi y otras startups tecnológicas como Lenda, Sindeo Inc. y Roostify están agitando al sector al presionar a las entidades de préstamo para que introduzcan innovaciones y apostando a ganar una porción del mercado con procesos automatizados que podrían dar náuseas a los grandes bancos, que no quieren acelerar sus procesos de préstamos luego de pagar miles de millones de dólares en juicios.
Las empresas de Silicon Valley están tratando de beneficiarse del alejamiento de los bancos y la preferencia por instituciones de préstamo como Quicken Loans Inc. y PennyMac Financial Services Inc. Estas entidades no bancarias concretaron un 37.5% de los préstamos para la vivienda en los Estados Unidos el año pasado, frente al 26.7% logrado en el 2013, según datos compilados por Inside Mortgage Finance.
“La industria de las hipotecas es como la línea de montaje de Henry Ford”, dijo Stanley Middleman, máximo responsable ejecutivo de Freedom Mortgage Corp, con sede en Mount Laurel, Nueva Jersey, que generó US$ 23,600 millones en hipotecas el año pasado. “Van a distorsionar el funcionamiento de nuestra industria. El tema es cuándo se producirá.”
Procesos simples.
SoFi suscribe hipotecas en base al flujo de caja libre de la persona, en lugar de la relación deuda-ingreso, que es lo estándar en la industria. Eso amplía la base de clientes y le permite a SoFi acceder al sector de préstamos estudiantiles, que en su mayoría no tienen que presentar declaraciones de impuestos. Firman electrónicamente todo hasta que llegan a la mesa de cierre.
Jason van den Brand, cofundador de la firma Lenda, de dos años de antigüedad, con sede en San Francisco, dice haber financiado más de US$ 60 millones en refinanciamientos hipotecarios utilizando tecnologías que le permiten reducir costos. Así pudo ofrecer préstamos a tasas menores que sus competidores más tradicionales. “Los prestatarios averiguan si califican en solo “milisegundos” después de responder a una serie de preguntas online”, dijo.
Sindeo, un mercado hipotecario con sede en San Francisco que se inició este año, planea utilizar la tecnología para guiar a los prestatarios hacia alguno de las 45 entidades crediticias y más de 1,000 programas de préstamos que maneja. En lugar de comisiones, los oficiales de crédito reciben su paga en base a la satisfacción de los clientes. Consciente de los desafíos que presenta el tema regulatorio, la compañía ha contratado a un asesor legal.
La carrera de las aprobaciones.
Roostify ha recaudado US$ 7.5 millones a través de inversores como Wells Fargo Co., la mayor entidad de préstamos para viviendas de los Estados Unidos. Vende su software a cooperativas de crédito y bancos de todos los tamaños, dijo su cofundador Rajesh Bhat.
Las entidades crediticias han generado US$ 3,500 millones en hipotecas utilizando Roostify, que puede recopilar la información necesaria a partir de declaraciones de impuestos online, cuentas bancarias y otras fuentes de Internet, siempre y cuando los clientes les brinden las contraseñas. Ofrece así un panel de control virtual seguro donde prestatarios, agentes de bienes raíces, compañías de título y entidades crediticias pueden intercambiar mensajes, coordinar citas y firmar electrónicamente los documentos.
Préstamos a través de bancos.
En los años previos al colapso del sector, las entidades más importantes se concentraban en otorgar préstamos tan pronto como fuera posible sin siquiera documentar a veces los sueldos de los prestatarios. Después del desplome, se esforzaron en no perder de vista quiénes eran los poseedores de las hipotecas. Las malas prácticas llevaron a sufrir un castigo que ascendió a miles de millones de dólares.
Desde esa crisis, los bancos se han visto limitados por nuevas reglamentaciones. Las entidades de préstamos hipotecarios cuentan así con una ventaja, al no estar sujetas a las mismas normas que aquellos. Deben, por supuesto, responder ante los estados en donde tienen licencia para operar y ante la Oficina de Protección Financiera al Consumidor.