(Bloomberg).- La admisión de Mitsubishi Motors Corp. de que manipuló pruebas de economía de combustible hace que la empresa automotriz japonesa corra peligro de volver a una posición que le es familiar, la de necesitar ayuda de compañías del grupo Mitsubishi para seguir en actividad.
El presidente, Tetsuro Aikawa, se inclinó ayer en actitud de disculpa antes de decir a la prensa que se había exagerado un 10% la eficiencia de combustible de 625,000 miniautos. Mitsubishi Motors se desplomó en las operaciones de Tokio y dos días de declinación eliminaron alrededor de US$ 2,500 millones del valor de mercado de la compañía.
Pero podría haber un problema aún mayor: Mitsubishi Motors prueba los autos de pasajeros por medio de un método que no cumple con los estándares japoneses desde el 2002, según Aikawa.
Si bien la compañía dijo que no es claro si el método en cuestión aumentaba o reducía la economía de combustible, nuevas revelaciones de que los resultados se habían exagerado podrían abrumar a la compañía automotriz, que tiene el menor nivel de efectivo entre sus pares japonesas. La empresa necesitó hace más de 10 años dos rondas de rescates por parte de compañías del grupo Mitsubishi para sobrevivir a un escándalo vinculado con el encubrimiento de defectos de consecuencias mortales.
“Desde el ocultamiento de los llamados a revisión de la década del 2000, hemos tratado de fortalecer el acatamiento a las pautas en el seno de la compañía, pero es algo de lo que aún no han tomado conciencia todos los empleados”, dijo Aikawa el miércoles. “Sé muy bien qué difícil es fortalecer el acatamiento, y pienso que se trata de una gran vergüenza”.
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‘Extrema gravedad’
El jefe de Gabinete, Yoshihide Suga, dijo que la manipulación de datos de pruebas es un tema “de extrema gravedad”. El gobierno ha inspeccionado desde el miércoles la planta de Mitsubishi Motors y su centro técnico en la prefectura japonesa de Aichi y planea dar a conocer detalles del caso lo antes posible, dijo Suga durante una reunión informativa.
Mitsubishi Motors se concentra en cooperar con las investigaciones y no está en este momento barajando planes de rescate, dijo por teléfono Kai Inada, un vocero de la compañía.
De los miniautos afectados fabricados en los últimos tres años, se proporcionó a Nissan Motor Co. las tres cuartas partes. Al probar los vehículos para determinar su eficiencia de combustible, Mitsubishi Motors subestimó el aire y la resistencia de neumáticos que enfrentarían los autos una vez en la calle.
El uso deliberado de datos inexactos derivó en una exageración de la eficiencia en el caso del Mitsubishi eK Wagon y el eK Space, que también vende Nissan como Dayz y Dayz Roox. La manipulación de los datos de la prueba fue intencional, dijo Aikawa.
La violación podría derivar en que Mitsubishi Motors se viera obligada a devolver al gobierno los reembolsos de impuestos para los cuales sus miniautos no habrían resultado elegibles, dijo Ryugo Nakao, un vicepresidente ejecutivo. La compañía evalúa si su conducta inapropiada afecta a los modelos que se encuentran en el exterior y dijo que no puede calcular cuál puede ser el impacto en sus operaciones.