Londres (Reuters).- Royal Dutch Shell acordó vender intereses en un proyecto de gas en Australia Occidental por 1,140 millones de dólares como parte de los esfuerzos de la compañía por mejorar el retorno de la inversión.
Shell está vendiendo una participación de un 8% en los yacimientos de gas Wheatstone y Iago y de un 6.4% en el relacionado proyecto de gas natural licuado (GNL) Wheatstone a la firma Kuwait Foreign Petroleum Exploration Company (KUFPEC).
La operación eleva la propiedad de KUFPEC en el proyecto de GNL liderado por Chevron, en el que la compañía estatal ya es socia con un 13.4% de interés.
“Estamos haciendo elecciones difíciles en nuestra cartera global para mejorar la eficiencia de capital de Shell”, dijo en un comunicado el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, que asumió el cargo hace dos semanas.
“Estamos volviendo a enfocar nuestra inversión hacia donde podemos sumar el mayor valor con el capital y la tecnología de Shell”, dijo, al agregar que la compañía seguiría siendo un participante importante en la industria energética de Australia.
KUFPEC está enfocado en utilizar la riqueza petrolera de Kuwait, un miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para diversificarse hacia proyectos de energía en el extranjero.
Wheatstone, uno de los proyectos de GNL de gran tamaño en Australia que entraría en operaciones en los próximos años, ha sido completado en un 25%.
Con un 80% de su futura producción comprometida a compradores en Asia, el costo del proyecto está previsto en casi 29,000 millones de dólares. Chevron espera que el gasto de capital en el proyecto alcance un máximo este año.
Shell advirtió el viernes que espera que sus ganancias del cuarto trimestre estén significativamente por debajo de los niveles recientes de rentabilidad y detalló problemas generales, menos de tres meses después de que sus ganancias en el tercer trimestre fueran menores a las proyecciones de los analistas.
Analistas y accionistas dijeron que los débiles resultados de la compañía llevarían a la tercera energética mundial controlada por inversores a mantener una vigilancia más ajustada en los costos luego de que dijera que el gasto de capital en el 2013 alcanzaría máximos de casi 45,000 millones de dólares.
Desde que Van Beurden empezó a trabajar de la mano del saliente presidente ejecutivo, Peter Voser, a inicios del cuarto trimestre, la empresa ha cancelado sus planes de construir una planta de conversión de gas a líquidos en Estados Unidos, elevando las expectativas de los inversores de un régimen de gastos más ajustado.
Shell no es la única gran compañía energética que enfrenta crecientes presiones de inversores para contener el gasto a medida que los costos aumentan y las perspectivas de un alza en los precios del petróleo se desvanecen.
A 1,140 millones de dólares, la venta de Wheatstone marca el inicio de un año en el que Shell ha sostenido que redoblaría significativamente las ventas para mantener el flujo de caja.
Recientes reportes de la prensa han sugerido que las desinversiones de la compañía podrían totalizar 15,000 millones de dólares este año, el equivalente a casi un 6.5% de su capitalización de mercado de 232,000 millones de dólares.