Bloomberg.- La bancarrota de Toys “R” Us está repercutiendo en las operaciones de Hasbro, que dijo que el crecimiento de las ventas en el trimestre actual podría ser aproximadamente la mitad de lo que esperaba Wall Street.

Toys “R” Us es el segundo cliente más grande de Hasbro, después de Wal-Mart Stores, y correspondía al 9% de sus ventas. La firma minorista de juguetes se acogió el mes pasado a la protección por quiebra del Capítulo 11, pero planea seguir operando mientras la cadena intenta reestructurar su fuerte carga de deuda.

La disrupción afectó negativamente las ventas y las ganancias operativas del trimestre pasado, dijo Hasbro el lunes, sin entregar detalles.

Tomando en cuenta esa quiebra y las perspectivas económicas en ciertos mercados, Hasbro ahora espera que las ventas crezcan entre 4% y 7% en el cuarto trimestre. Los analistas proyectaban un incremento del 11%.

Las acciones de Hasbro, que tiene sede en Pawtucket, Rhode Island, llegaron a caer 4.6% a primera hora de cotización, hasta los US$93,66. El precio de las acciones había avanzado un 26% en lo que iba de este año hasta fines de la semana pasada.

Hasbro dijo que las ganancias y ventas superaron las estimaciones en el tercer trimestre, con el debut en las tiendas de los juguetes basados en El último Jedi, la novena película de la franquicia de La guerra de las galaxias (Star Wars).

La película, que se estrena en diciembre, destaca el regreso de Luke Skywalker, personaje central de la historia que no ha aparecido en las películas desde principios de los años ochenta.

Star Wars ha sido un punto positivo para la compañía, lo que demuestra que la apuesta de Hasbro por el entretenimiento continúa dando frutos. El fabricante de juguetes tiene una fuerte relación con Walt Disney, propietaria de las franquicias Star Wars y Marvel, y además está desarrollando sus propias marcas. El primer largometraje de My Little Pony se estrenó este mes, después de una exitosa serie animada que comenzó en 2010.

Los ingresos de Hasbro crecieron 6.7%, hasta los US$ 1,790 millones, en el tercer trimestre, en comparación con la estimación promedio de los analistas de US$ 1,770 millones. La ganancia aumentó a US$ 2.09 por acción, mientras que los analistas proyectaban una ganancia de US$ 1.94 por acción.