(Bloomberg) Agon, de 58 años, utilizó la aplicación Makeup Genius de L’Oréal en su iPhone para aplicarse virtualmente los productos del fabricante de cosméticos. El software gratuito convierte el dispositivo móvil en un espejo digital, dando a los usuarios una idea de cómo se verán diversos productos en su rostro.
Las mujeres -y los hombres- pueden probar los cosméticos, compartir imágenes en los medios sociales y hacer pedidos, todo sin moverse del sillón.
Makeup Genius, descargado más de un millón de veces desde mayo, muestra cómo la compañía busca atraer a los consumidores ante la desaceleración de las ventas.
La tecnología es resultado de casi dos años de investigación de L’Oréal para encontrar la manera de destacarse en el mercado de los cosméticos, que, según calcula, crecerá 4 por ciento, a unos US$250.000 millones este año.
“Los recursos digitales van a impulsar el negocio de la belleza”, dijo Agon en una entrevista en París. “Creemos que van a cambiar todo”.
Los productos minoristas y de consumo están bajo presión para innovar ante la reducción del gasto de los consumidores, según Andrew Cosgrove, analista de Ernst Young LLP. Dar a los compradores la oportunidad de jugar con los productos en forma virtual puede elevar las probabilidades de que compren, agregó.
“El cliente tiene una gran afinidad con la marca y el producto antes de tenerlo físicamente en la mano”, señaló Cosgrove. “Puede hacerlo en cualquier momento, en cualquier lugar”.
Videoblogs de belleza
Internet ya ha cambiado la forma en que las personas compran cosméticos, convirtiendo a los autores de videoblogs en árbitros de lo que se vende, según Geraldine Cohen, máxima responsable ejecutiva del minorista online de París TheBeautyst. Los videos de YouTube que mencionan una marca de belleza fueron vistos más de 3.000 millones de veces, calcula la compañía de software Pixability.
Pese a ello, a la gente le resulta difícil descubrir nuevos productos por sí misma, dijo Cohen. Las más de 75 horas de contenido relacionado con belleza cargadas diariamente en YouTube están llenas de opiniones que a menudo se contradicen o no son pertinentes, de modo que los consumidores deben visitar los comercios para encontrar qué cosas funcionan para ellos, añadió.
“Es un dolor de cabeza”, que en parte explica por qué menos del 10 por ciento de las ventas de maquillaje en Francia se realizan online, dijo Cohen. Sin embargo, la Web ofrece a las empresas “una enorme oportunidad para conectarse con los consumidores de un modo más personalizado”.
Si se centra lo suficiente en su negocio digital, L’Oréal podría aumentar sus ingresos online hasta en un 40% anual, dice Berenberg Bank. La compañía actualmente obtiene cuando mucho el 3% de sus ventas con el comercio electrónico, frente al 5% de la neoyorquina Estee Lauder, calcula Berenberg.