(Reuters) El presidente ejecutivo de Marriott International, Arne Sorenson, instó al Gobierno de Estados Unidos a que mejore las relaciones con Cuba y reconozca al turismo como una herramienta estratégica en ese esfuerzo.
Los comentarios llegan mientras se espera que el presidente estadounidense, Donald Trump, anuncie el viernes una nueva política de Washington hacia La Habana.
El nuevo enfoque podría endurecer las normas sobre viajes y comercio que fueron modificadas por el predecesor de Trump, Barack Obama, dijeron a Reuters la semana pasada funcionarios estadounidenses y otras personas con conocimiento del asunto.
“Sería sumamente decepcionante ver que el Gobierno (estadounidense) detiene y revierte el progreso que se ha logrado en los últimos dos años”, dijo Sorenson en un comunicado difundido por correo electrónico.
Una de las alternativas que baraja el gobierno de Trump es prohibir que las empresas estadounidenses hagan negocios con emprendedores cubanos ligados a los militares, quienes controlan gran parte de la economía de la isla de gobierno comunista, según las fuentes.
Marriott, el mayor operador mundial de cadenas hoteleras, administra el Hotel Gaviota Quinta Avenida de La Habana, que es propiedad de militares cubanos, bajo la marca Four Points Sheraton.
La compañía planea comenzar a operar su segundo hotel, el estatal Gran Caribe Inglaterra Hotel, bajo su marca Luxury Collection a fin del 2019.
Con la nueva política, Trump espera cumplir la promesa que hizo durante la campaña presidencial a la comunidad cubana que vive en Estados Unidos de endurecer más la posición y sofocar al Gobierno de Raúl Castro.