(Reuters).- La fusión propuesta por US$ 35,000 millones entre la estadounidense Omnicom Group Inc y su rival francesa Publicis Groupe SA fue cancelada debido a que los retos en la formación de la firma de publicidad más grande del mundo fueron demasiado grandes para los socios.
El acuerdo, anunciado en julio, se fue a pique por temas que van desde una compleja estructura tributaria a las culturas divergentes de ambas firmas.
“No hubo un sólo factor”, dijo el presidente ejecutivo de Omnicom, John Wren, a la agencia Reuters.
“Hay un montón de cuestiones complejas que no hemos resuelto. Hay fuertes culturas corporativas en las empresas que nos retrasaron para llegar a un acuerdo. No hubo una línea de meta clara a la vista y la incertidumbre nunca es una cosa buena cuando uno está en el negocio de servicios personales”, explicó el ejecutivo de 61 años.
Las dos firmas habían justificado la fusión planeada como una forma de proporcionar la escala y el capital para hacer frente a las fuerzas tecnológicas que están cambiando el curso del negocio de la publicidad.
Ahora que la fusión ha sido cancelada, las empresas han renunciado su posición potencialmente dominante al líder actual del sector WPP Plc.
“La decisión de suspender el proceso no fue ni agradable ni una fácil, pero fue algo necesario”, dijo el CEO de 72 años de Publicis, Maurice Levy, en un comunicado.
“Prolongar la situación podría haber dado lugar a la desviación de la dirección del grupo de su función principal: servir mejor a nuestros clientes”, agregó.
Levy pospuso previamente sus planes de retiro en momentos en que la sucesión en Publicis seguía siendo un tema abierto antes de un acuerdo. Esas preguntas probablemente pasarán a primer plano otra vez tras el colapso de la fusión.
Hubo una serie de puntos de fricción sobre la transacción, incluyendo el fracaso de las empresas por acordar un director financiero que se habría hecho cargo de implementar el acuerdo, dijo otra fuente cercana a Publicis.
La elección crucial del director financiero, una posición clave que determinaría cómo operaría la empresa, ya sea con la estructura centralizada de Publicis o bajo el enfoque menos controlante de Omnicom a las filiales, fue un punto de fricción particular con el paso de los meses.
Las cuestiones fiscales también resultaron complejas como sugirió Wren públicamente en una conferencia telefónica en abril, cuando dijo que aún tenían que obtener la aprobación de su plan para tener la residencia fiscal en el Reino Unido, mientras que la sede legal seguía estando en Holanda.