AFP.- El jefe y fundador de Uber, Travis Kalanick pidió disculpas a sus empleados tras la difusión de un video en el que se lo ve discutiendo con uno de los choferes de su servicio de transporte.
En el mensaje enviado a sus trabajadores, Kalanick se refirió al video difundido por Internet y admitió que trató de manera “irrespetuosa” al chofer de Uber.
En el video se ve a Kalanick sentado en los asientos traseros de un vehículo, discutiendo con un conductor de su empresa que le reprocha haber hecho caer las remuneraciones de los choferes.
En ese momento el jefe de Uber le responde: “A algunas personas no les gusta asumir la responsabilidad de su propia mierda. Se la pasan culpando a todo en la vida o a los demás”.
En su mensaje a los empleados, Kalanick escribió: “Mi trabajo como jefe es dirigir y eso empieza con un comportamiento que nos enorgullece a todos. Eso no es lo que hice y es injustificable”, añadió en alusión a la discusión con el chofer.
“Está claro que este video muestra quien soy yo y las críticas que hemos recibido son un claro recordatorio de que tengo que cambiar fundamentalmente como dirigente y convertirme en adulto. Es la primera vez que lo admito, necesito ayuda a nivel de gerencia y tengo intención de recurrir a ello”, admitió.
El director ejecutivo de la empresa ya había sido objeto de acusaciones luego que una exempleada denunciara el domingo en una entrada en su blog el acoso y el sexismo imperantes en la empresa.
Ante esta situación, Kalanick anunció la semana pasada el inicio de una “investigación urgente”.
Esta es la discusión completa:
“Que te vaya bien”, dice el conductor.
Kalanick dice con un aire familiar: “Un gusto verte”.
Kamel responde: “Igualmente”.
Kalanick cree que el viaje ha terminado. Pero tener al máximo ejecutivo en su auto es una oportunidad que Kamel ha estado esperando.
“No sé si te acuerdas de mí, pero está bien”, dice Kamel. Ambos comienzan a hablar de trabajo y Kalanick explica que van a disminuir la cantidad de autos negros, lo que reducirá la competencia y debería ser bueno para Kamel.
Luego Kamel dice lo que todos los conductores se mueren por decirle a Kalanick: “Están subiendo los estándares y están bajando los precios”.
Kalanick: “No estamos bajando los precios de black”.
Kamel: “Pero en general el precio mayorista es —”.
Kalanick: “Tenemos que; tenemos competidores; de lo contrario, quedaríamos fuera del negocio”.
Kamel: “¿Competidores? Hombre, tenían el modelo de negocios en sus manos. Podían tener los precios que quisieran, pero decidieron que todos pudieran usar el servicio”.
Kalanick: “No, no, no. Me entendiste mal. Comenzamos con el servicio de alta gama. No llegamos al básico porque quisimos. Llegamos a él porque tuvimos, porque nos sacarían del negocio”.
Kamel: “¿Qué? ¿Lyft? Es pan comido”.
Kalanick: “Parece pan comido, porque les hemos ganado. Pero si no hubiera hecho lo que hice, nos habrían ganado, te prometo”.
Los dos discuten esa idea y Kamel lleva la conversación de nuevo a sus pérdidas.
Kamel: “Pero la gente ya no confía en ti. (…) Perdí US$97.000 por ti. Estoy en quiebra por ti. Sí, sí, sí. Sigues cambiando todos los días. Sigues cambiando todos los días”.
Kalanick: “Espera un segundo, ¿qué cambié en Black? ¿Qué cambié?”.
Kamel: “Cambiaste todo el negocio. Bajaste los precios”.
Kalanick: “¿De Black?”.
Kamel: “Sí”.
Kalanick comienza a enojarse. “Estupideces”, dice.
Kamel: “Comenzamos en US$20”.
Kalanick: “Estupideces”.
Kamel: “Comenzamos en US$20. ¿Cuánto cuesta la milla ahora, US$2,75?”
Kalanick: “¿Sabes qué?”
Kamel: “¿Qué?”
Kalanick: “A algunas personas no les gusta asumir responsabilidad de sus propias estupideces. Culpan a alguien más de todo lo que pasa en su vida. ¡Buena suerte!”.
Kamel: “Buena suerte para ti, pero sé que no vas a ir lejos”.
La puerta se golpea. Kamel se va. Más tarde, la aplicación de conductor de Uber le pide que califique a Kalanick, tal como lo hace con todos sus pasajeros. Kamel le pone una estrella.