(Reuters).- La expansión emprendida por la minorista chilena Falabella en América Latina le permitirá enfrentar de mejor manera un sombrío panorama regional, aunque será necesaria una mayor prudencia, revisar planes de inversión y reducir inventarios en mercados clave, dijo el gerente general Sandro Solari.
La diversificación de sus negocios y un rápido crecimiento en mercados como Colombia y su operación en Brasil han permitido a Falabella mitigar hasta ahora un empeoramiento del entorno macroeconómico, especialmente para sus tiendas por departamento en Chile.
Con presencia en seis países, Falabella salió ilesa en el segundo trimestre y obtuvo utilidades estables por US$ 190 millones y un alza en sus ventas del 15.1%, aunque analistas advierten cierta presión a futuro por una mayor ralentización de la economía que podría afectar sus márgenes.
Solari, con dos décadas de experiencia en una compañía de 125 años de existencia, dijo que estaba “optimista” tras los resultados del segundo trimestre en la firma que participa en el negocio de tiendas por departamento, mejoramiento del hogar, banca minorista, supermercados y centros comerciales.
“La bola de cristal no la tenemos, pero tenemos que reducir el riesgo, tenemos que preocuparnos de la productividad y tenemos que reducir los inventarios”, dijo Solari en una entrevista en su oficina de un barrio industrial en Santiago.
“El hecho de tener múltiples formatos (de negocios) y estar en varios países reduce mucho el riesgo de la compañía (…) Estamos en una muy buena posición”, agregó el ejecutivo.
Las acciones de Falabella han caído casi un 18% en el último año. Pero la empresa se mantiene como la de mayor capitalización bursátil con un valor de US$ 18,490 millones, más del doble que su principal competidor local, Cencosud.
La compañía, controlada por un pacto entre familias chilenas, posee unidades de operación en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay.
“El mejoramiento del hogar, supermercados y la parte inmobiliaria son (negocios) bastantes más estables. Uno no deja de comer y si en tu casa se echa perder la calefacción, lo más probable es que la arregles el mismo día”, destacó Solari.
Sin embargo, su tienda de departamentos ancla ha debido aplicar más descuentos que hace un año, dijo Solari, al recordar “días muertos” durante el Mundial de fútbol y un clima inusualmente cálido en Perú por el fenómeno del Niño.
Bajo este panorama, analistas estiman que las operaciones de Falabella podrían resentirse algo en los próximos trimestres por la desaceleración en Chile y Perú, mientras que los ingresos en las mismas tiendas mostrarían una caída.
“No deberíamos ver una caída relevante en los márgenes operacionales, pero si en las ventas. Si bien la compañía aún no siente la desaceleración, creemos que se debe nada más que a un rezago”, dijo Martín Antúnez, analista de CorpResearch.
Inversiones en revisión
Falabella, segunda minorista en América Latina según valor de mercado después de Walmart México, ha definido inversiones por un total de US$ 4,100 millones entre el 2014 y 2017.
Pero el complejo escenario previsto en este semestre y 2015 sugieren algo de moderación en el crecimiento ya delineado.
“Nosotros tenemos una estrategia de largo plazo, pero el corto plazo también influye (…) todo indica mayor prudencia, pero dado que este ejercicio (revisión de inversiones) está en estudio, no puedo adelantar conclusiones”, dijo el ejecutivo.
Pese a la sobre-expansión de tiendas por departamento en Perú que resalta en su último informe la correduría Banchile Inversiones, el gerente general de Falabella destaca que el vecino país tiene un enorme potencial de crecimiento y un alto porcentaje de comercio informal, al igual que en Colombia.
En el caso de Chile, que representa un 63% de los ingresos, el ejecutivo enfatizó que se debe ser prudente, reducir los riesgos y crear nuevas estrategias de suministros.
“Ojalá se pudiera aumentar la compra regional y no depender tanto de China para tener tiempos de respuestas más cortos. En Colombia y Perú hay muy buenas fábricas textiles”, dijo.
Aunque la exposición de Falabella en Argentina es pequeña, el ajuste en ese país del tipo de cambio podría afectar negativamente las ventas y márgenes, según analistas.
“Si hay o no default, uno tiene que ver qué están haciendo los consumidores. Eso es lo que también estamos aprendiendo a hacer en Brasil”, resaltó el ejecutivo después de la adquisición hace un año de la cadena de mejoramiento del hogar Dicico en Sao Paulo y en momentos en que alista la apertura de dos tiendas del mismo rubro bajo la marca Sodimac.
“Si bien la economía brasileña no está en el mejor minuto, como lo estuvo hace cinco años, el mercado en Brasil es tan grande que la oportunidad depende más de nosotros”, dijo Solari.
México y emisión de bonos
Solari se hizo cargo del grupo hace dos años con la intención de empujar una mayor internacionalización del conglomerado.
“México y los países grandes son atractivos para nosotros. Está dentro de la mira de los países posibles, pero no estoy diciendo que estemos evaluando algo en este momento”, aclaró.
Lo que sí es un hecho en Falabella es la próxima emisión de bonos en el mercado chileno para refinanciar deuda a tasas más convenientes, debido al fuerte impulso monetario que ha entregado el Banco Central para estimular la economía.
“Este es el minuto para alargar el duration (plazo)”, dijo Solari.
La desaceleración económica en Chile debería reflejarse en una moderación de la inflación, lo que beneficiaría parte de la deuda de Falabella indexada a los precios locales y, por esa vía, mejoraría su resultado no operacional.
El Gobierno chileno impulsa además una ambiciosa reforma tributaria que apunta a mayores gravámenes para las grandes compañías, pero que ha causado resquemor en el empresariado.
“Esta es una reforma que va a bajar la rentabilidad de ciertos proyectos pero no creo que no pasen esos proyectos”, dijo Solari, quien agregó que se debe trabajar en conjunto con el Gobierno para reimpulsar el crecimiento del país.