Para Nino Boggio, gerente Legal Regulatorio y de Relaciones Institucionales de Entel Perú, la expansión de la compañía en el mercado peruano depende tanto de su plan de negocio como de los nuevos ajustes que haga Osiptel al marco regulatorio de las telecomunicaciones.

Tras promover la portabilidad numérica reduciendo el plazo de una semana a un día, Osiptel se encuentra revisando el cargo de terminación, que supone una especia de “peaje” por cambiar de un operador a otro en las llamadas. Las tarifas se fijan cada cuatro años y en octubre debieron lanzarse los nuevos niveles.

“Consideramos que el cargo de terminación debería reducirse sustancialmente para fomentar la competencia. Nos permitiría ofrecer planes u ofertas para todo el mercado, independientemente del operador que tenga el usuario”, comentó el ejecutivo.

La estrategia
Con todo, (el apellido) confía en que Entel está preparado para asumir los retos del crecimiento acelerado. Han implementado 96 puntos de venta con la nueva marca, tanto en centros comerciales como en calles muy transitadas y tiendas propias.

“Aspiramos a tener una participación relevante. Hemos aumento el portafolio de los equipos que ofrecemos en todas las gamas y hemos capacitado al personal para atender al público masivo y no sólo al segmento corporativo”, anotó.

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