Entre bebés envueltos en mantas sobre la espalda de sus madres y niños en chullos, el tradicional gorro andino tejido con solapas hasta los oídos, Joel Reyna y su novia llegaron hasta uno de los locales de Burger King más altos del mundo e hicieron lo que alguna vez fue impensable en Huancayo: ordenar una Whopper Jr.
Eso, en pocas palabras, captura la transformación en marcha de la economía peruana , una de las que más crece en Latinoamérica.
Las provincias de Perú, largamente ignoradas como lugares poco rentables por las élites de Lima, ahora están creciendo como clase emergente de consumidores, blanco de empresas locales y extranjeras.
Hace dos décadas, Huancayo -una ciudad de 400,000 habitantes situada en un valle agrícola a 3,271 metros sobre el nivel del mar- fue invadido por rebeldes izquierdistas.
Ahora tiene un nuevo centro comercial con todas las cosas que tiene un típico “mall” de Estados Unidos, hasta un elevador con música, recelosos vigilantes y una sala de juegos Happyland.
“Ha mejorado eso en comparación con años anteriores y se está acercando la atención, las comodidades y todo eso que hay en Lima”, dijo Joel Reyna, un estudiante de 20 años. Mientras su novia comió una hamburguesa, él optó por un pollo del KFC en el patio de comidas.
Este reportero probó un hamburguesa del Burger King y encontró que su sabor no fue afectado por la altura, sino más bien sabía como aquellas comidas años atrás en el árido valle de Sacramento, California.
Liderados por el cada vez más amplio acceso a los créditos de consumo y un Estado con su mejor resultado fiscal en años, Perú se encamina a expandirse un 6 por ciento en el 2012 a pesar de que sus exportaciones de minerales, su motor tradicional de crecimiento, cayeron ante una desaceleración de China y la crisis en Europa.
Los altos precios del oro, la plata y el cobre de Perú impulsaron su economía en la década pasada, cuando en algunos años creció hasta un 9%.
Pero la demanda doméstica ha liderado largamente la expansión desde que Perú emergió de la crisis del 2009, ante los mayores créditos otorgados por los bancos para compras de autos o construcciones de casas.
Varias provincias peruanas han crecido más rápido que la capital en los últimos trimestres gracias a dos cruciales sectores: comercio y construcción, que se expandieron un 7,2$ y 14.7% respectivamente en el primer semestrede este año.
Un tercio de las 24 regiones de Perú tuvo ventas comerciales que aumentaron más que la expansión del 8.8% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2010, mientras que la construcción creció en dos dígitos en casi todas las regiones excepto en cuatro, según la agencia de estadísticas de Perú.
Pese a que los datos regionales más recientes no están disponibles, la información de la que se tiene conocimiento indica que el crecimiento continúa.
“Las provincias han mostrado cierto grado de dinamismo y expectativas por centros comerciales de talla internacional en los dos últimos años. Por lo que no dudamos que el crecimiento explosivo vendrá de ellas”, dijo Mauricio Mendoza, gerente general del grupo Mall Aventura Plaza, que construye centros comerciales en el país.
Entre los propietarios de ese grupo están las cadenas chilenas Falabella y Ripley.
El flujo de visitantes en su centro comercial de la ciudad andina de Arequipa, construido hace un año, creció un 34 por ciento en la primera mitad de este año.
“Sentimos que aún tenemos mucho por crecer considerando que en Perú la cantidad de centros comerciales es de 1.5 por millón de habitantes, siendo la tasa promedio en la región de 2.5 por millón de habitantes”, precisó Mendoza.
Sus competidores incluyen al chileno Parque Arauco y el Real Plaza, que controla el centro comercial de Huancayo y pertenece al peruano Intercorp, el holding financiero del banco Interbank.
A pesar que el mundo atraviesa una desaceleración económica que podría poner en peligro la sostenibilidad del crecimiento en Perú, decenas de analistas creen que Perú se expandirá un 6 por ciento en el 2013, según una encuesta del Banco Central.
Para enfrentar la potencial turbulencia, el Gobierno del presidente Ollanta Humala ha elevado las inversiones públicas planeadas para este año en alrededor de un 120% mientras las dificultades de la economía global hacen que algunas firmas estén poco entusiastas sobre la inversión.
El mayor problema del Gobierno, y es bien enorme, es que usualmente muestra debilidades en su maquinaria administrativa para gastar rápidamente.
A lo largo de este año el Gobierno sólo ha gastado un tercio de su presupuesto y el ministro de Economía, Luis Castilla, ha relajado algunos trámites para acelerar la aprobación de los proyectos de infraestructura.
Perú creció cerca del 1% durante la crisis global del 2009 y, a pesar de su convencional prudencia, autoridades admitieron que podría haberse expandido más si el Estado hubiera gastado más rápido su colchón fiscal.
Esa protección es ahora más amplia que nunca.
Las reservas internacionales se han duplicado a un récord de casi 60.000 millones de dólares desde el 2009 (cerca de un tercio del total del PIB), su deuda pública neta es un 6 por ciento del PIB y su superávit fiscal fue de un 7 por ciento del PIB en el primer semestre.
Definición de Retail
Y los peruanos de a pie se sienten cada vez más confiados.
“Estados Unidos? Están jodidos por la crisis”, dijo Ana Avila, una productora de papas de 42 años que vive cerca de Huancayo, en comentarios en la entrada del matadero y mercado de animales Chupaca.
Cantando en quechua con su madre anciana, Avila acudió al mercado Chupaca para comprar una cubeta llena de sangre de oveja, que según ella tiene propiedades curativas. La derramó sobre su hijo y luego lo arropó con una frazada.
Como muchos consumidores peruanos, Avila tiene un pie en la economía formal en la que se pagan impuestos y beneficios laborales y otro en la informal. En ocasiones compra en Plaza Vea, un moderno supermercado en el centro comercial de Huancayo.
“Lo bueno de Plaza Vea es que no te engaña en el pesaje. Te da un precio legal, eso es lo de bueno. Ahí no te engaña. Mientras, en los mercados te meten 50 gramos, todos son rateros esa es la verdad, ahí está su ganancia, la diferencia”, dijo.
Huancayo y la adyacente región Junín también se han beneficiado del crecimiento de las exportaciones no tradicionales, que han continuado en alza mientras las mineras decaen.
Junín produce quinua, un grano rico en nutrientes que según algunos peruanos es utilizado por astronautas, así como la costosa lana de alpaca, un camélido que vive en las zonas andinas.
Las exportaciones de quinua han aumentado exponencialmente a 7.600 toneladas desde apenas 148 toneladas hace una década, de acuerdo al Ministerio de Agricultura.
Este grano se vende en 36 países y sólo una quinta parte de lo cosechado se exporta. Asimismo, las exportaciones de fibra de alpaca y llama crecieron un 20 por ciento el año pasado, según el Gobierno.
“La gente con grandes extensiones de tierra se está reuniendo y exportando su quinua”, dijo Flor Lazo, una joven de 25 años que vendía sus granos en el mercado de Chupaca.
Lazo aseguró que los ingresos de su familia han subido en los últimos años porque han mejorado la calidad de las semillas que siembran.
Los cambios geográficos en el consumo también son palpables en Lima.
Muchos de los nuevos centros comerciales han sido construidos en los distritos de la periferia que hace unos 20 años eran predominantemente pobres, pero que ahora han ingresado a la clase media que demanda bienes y servicios de mejor calidad, según la firma de investigación Arellano Marketing.
El centro comercial Aventura Plaza invertirá 80 millones de dólares para expandir dos de sus estructuras y construir otro en Santa Anita, en el este de la capital.
Los esfuerzos para capturar a esta nueva clase media ha sido liderado, en muchos ámbitos, por Interbank, que ha buscado expandir la definición de retail, según ex ejecutivos del grupo que tiene el cuarto mayor banco del país.
El mismo ha adquirido una cadena de escuelas privadas y una universidad, así como una red de farmacias, de comida rápida oriental y de hamburguesas.
Innova, como se llaman las escuelas, introdujo un nuevo concepto que tomó algo de las horrendas escuelas públicas y también de las tradicionales privadas que pueden llegar a costar 1.000 dólares al mes.
Estas escuelas -que suman 11 con casi 5,000 estudiantes- cobran de 95 a 150 dólares mensuales por lo que catalogan como un currículum de primera. Innova tiene previsto abrir 70 centros educativos a nivel nacional en los próximos 10 años, con lo que se convertiría en la mayor cadena de su clase en Latinoamérica.
La tasa de pobreza de Perú ha caído a la mitad en la pasada década, a un 27%o, principalmente en Lima y las ciudades provinciales.
“Esta aparente bonanza de crecimiento que tenemos y todo lo demás no está sostenible si es que la clase media no tiene acceso a educación de calidad”, argumentó Jorge Yzusqui, director de Innova.