En medio de complicaciones en distintos sectores económicos, hay un grupo de empresas que siempre busca brillar a pesar de la adversidad. Identificarlas y reconocer sus buenas prácticas es trabajo del premio a las Empresas más Admiradas del Perú, promovido por G de Gestión y PwC.
Esta distinción viene construyendo un estándar que refleja lo mejor del sector privado. “Liderazgo en la gerencia, en la estrategia empresarial y en la responsabilidad social son los rasgos comunes en las compañías más admiradas”, concluye Orlando Marchesi, flamante socio principal de PwC.
Otro aspecto destacado es que se trata de un grupo altamente competitivo, que ve más allá de la fronteras para encontrar su camino. “Son empresas que no tienden a compararse internamente, sino con benchmarks internacionales”.
Otras características que destacan en las empresas admiradas, a ojos de Marchesi, es que se trata de compañías comprometidas con su entorno y que cuentan con una visión a futuro consolidada. “El premio también rompe varios mitos que se tiene del sector privado, como el del empresario cortoplacista”, asevera.
Dentro del grupo de las empresas distinguidas, a puertas de la quinta edición del premio, ya se ha formado una cultura por mantenerse como las mejores de su categoría. Hay una preocupación cuando una de ellas sale del grupo premiado. “Quieren saber el motivo y tomar medidas. Como se trata de un reconocimiento entre pares, hay un gran esfuerzo por mantenerlo”, cuenta.
Existe también gran potencial en otros sectores como resultado de la recuperación de la economía peruana. Si bien algunos podrían permanecer con magros resultados –como el minero que está a la merced de los precios internacionales de los metales– Marchesi considera que existen otras industrias por desarrollar. “Hay potencial en negocios de electricidad, agricultura y otros sectores. Tenemos motivos para mirar el futuro con optimismo”. Tal vez la próxima empresa admirada pueda salir de estos rubros.
APORTE
Luego de casi medio año de inducción, Orlando Marchesi asume el reto de liderar la operación de PwC en Perú. El mandato de la junta de socios es impulsar todas las áreas de prácticas de la empresa, con un enfoque especial en consultoría. “Se trata de un negocio que viene creciendo”, afirma.
La calidad es la preocupación número uno de PwC y también del nuevo socio principal. Pero él quiere ir más allá. “Nuestro propósito es generar confianza en la sociedad y resolver problemas importantes. No solo desde el punto de vista del cliente, sino también de cómo contribuimos resolviendo problemas importantes del país”.
Para Marchesi, el próximo gobierno tiene que emprender reformas urgentes en materia laboral y tributaria. Solucionar el gran problema de la informalidad y a la vez tomar medidas para incrementar la productividad. No será tarea fácil. Pero desde PwC consideran que tienen mucho por aportar.
Por Moisés Navarro Palacios