(Bloomberg) Boeing registró su mayor caída en catorce años después de que su pronóstico a la baja de las ventas de aviones de pasajeros y ganancias menores a lo esperado tomaron por sorpresa a los analistas, al tiempo que avivaron la preocupación de que la demanda de nuevos aviones esté cayendo debido a la agitación económica global.
La compañía tuvo el peor desempeño entre los treinta integrantes del Promedio Industrial Dow Jones, pese a que el beneficio del cuarto trimestre superó las estimaciones por un amplio margen. La acción cayó 8.9% a US$ 116.58 al cierre en Nueva York, su descenso más marcado desde octubre de 2001.
Las ganancias, excluyendo algunos gastos por pensiones, probablemente estén entre US$ 8.15 a US$ 8.35 por acción este año, dijo la compañía en un comunicado. Eso es más de US$ 1 por debajo del promedio de US$ 9.42 de las estimaciones de 22 analistas recopiladas por Bloomberg. La proyección de ventas de Boeing de US$ 93,000 millones a US$ 95,000 millones se quedó corta ante las proyecciones de los analistas de US$ 97,300 millones.
Aunque analistas habían esperado que las entregas de aeronaves crecieran respecto del récord de 762 en 2015, Boeing indicó que entregaría unos veinte aviones menos debido a los cambios de producción de sus aeronaves más grandes y más pequeñas. Normalmente los fabricantes de aviones reciben la mayoría del pago por sus productos una vez que estos se entregan a los clientes.
“Hemos visto esto revelarse en el mercado. Sabemos que las ventas de fuselaje ancho están flojas” en modelos como el 777, dijo George Ferguson, analista sénior de transporte aéreo en Bloomberg Intelligence. “Boeing podría ser inteligente en esto y decidir no vender aviones a bajo costo. Pero eso no hará que hoy los inversores se sientan mejor porque eso afecta las ganancias”.
Caída de las entregas
El pronóstico refleja los problemas internos de producción de Boeing y no presiones más amplias en el sector aeroespacial, dijo el director ejecutivo Dennis Muilenburg en una llamada en conferencia este miércoles. “Seguimos viendo un mercado comercial de aviones saludable impulsado por una rentabilidad que va mejorando, un crecimiento sólido del tráfico de pasajeros y una significativa sustitución”, dijo.
Los envíos de aeronaves disminuirían a un rango de 740 a 745 aviones este año, en momentos en que Boeing reduce a la mitad la producción de su emblemático jumbo jorobado y comienza la fabricación de una nueva versión del 737, su avión más vendido y más rentable. Los primeros 737 Max serán ensamblados a un ritmo más lento este año, pero los envíos totales se verían reforzados en 2017, cuando se anuncie el debut comercial del nuevo modelo, según Boeing.
“No veo un montón de problemas aquí”, dijo Charlie Smith, director de inversiones, fundador y gerente de Fort Pitt Capital Total Return Fund, que se lanzó sobre las acciones de Boeing durante la ola de ventas de este miércoles. “Creo que manejar eso es cuestión de tiempo. La debilidad fundamental este año se compensará el próximo año”.
En 2017, la compañía reducirá la producción del 777, su segundo avión más rentable, un 16 por ciento a siete por mes debido a la desaceleración de las ventas y a la transición hacia un modelo mejorado, dijo Muilenburg.
Boeing también anunció un incremento de la producción a largo plazo de su 737, líder de ventas de todos los tiempos. Para 2019 la compañía aumentará la producción a 57 aviones por mes, igualando los planes de Airbus Group SE de incrementar la producción de aeronaves de pasillo único hacia fines de la década.