Bloomberg.- Coca-Cola Co. fue demandada por activistas quienes comparan las tácticas de publicidad del gigante de las bebidas a los esfuerzos pasados de la industria del tabaco de minimizar los efectos en la salud de sus productos y en apuntar a los niños para generar nuevos clientes.
La organización sin fines de lucro Praxis Project quiere que Coca-Cola y la Asociación Estadounidense de Bebidas, cuya sede está en Washington, dejen de emitir publicidad engañosa sobre las bebidas azucaradas, especialmente para niños, y que se divulguen documentos relacionados con su impacto en la salud. Estudios han vinculado a las bebidas azucaradas con la obesidad, diabetes Tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, dice el grupo.
La demanda llega en momentos en que los fabricantes de bebidas intentan impedir medidas regulatorias en varios frentes. El Reino Unido está implementando un impuesto a las bebidas azucaradas ante las objeciones de los productores, siguiendo los ejemplos de Francia, México y Hungría. En Estados Unidos, ciudades que incluyen a San Francisco y Chicago también han establecido impuestos a las bebidas dulces, aduciendo que tienen un impacto desproporcionado en la salud de los residentes.
Praxis, una organización no gubernamental de California, está representada por el Centro para la Ciencia en el Interés Público, otra organización sin fines de lucro con un largo historial de litigios contra las industrias de los alimentos y las bebidas.
“Desde 1950 hasta fines de 1990, la industria del tabaco realizó una elaborada campaña de desinformación para poner en duda las investigaciones científicas que relacionaban los cigarrillos al cáncer del pulmón y otras enfermedades”, señaló en un comunicado Maia Kats, director de litigios para el centro.
Reclutando niños
“Al igual que la industria del tabaco, Coca-Cola necesita atraer nuevos clientes y trata de reclutarlos jóvenes”, dice Praxis en su demanda presentada el miércoles en una corte federal de Oakland, en el estado de California.
Los productos de Coca-Cola tienen etiquetas que ofrecen información sobre calorías, dijo en un correo electrónico el vocero Kent Landers, desestimando la demanda como infundada.
“Tomamos a nuestros clientes y su salud muy en serio”, dijo. “Seguiremos escuchando y aprendiendo de la comunidad de la salud pública y mantendremos nuestro compromiso a jugar un papel significativo en la lucha contra la obesidad”.
La Asociación Estadounidense de Bebidas no ha recibido la demanda, dijo William Dermody, vocero del grupo. “No podemos comentar sobre algo que aún no hemos recibido”.
Para los gigantes de las gaseosas, la necesidad de ser más saludables no es nueva. El consumo per cápita de gaseosas en EE.UU. cayó a un mínimo de tres décadas en 2015, según Beverage-Digest, una publicación del sector.
Coca-Cola, con sede en Atlanta, y sus mayores competidores, PepsiCo Inc. y Dr Pepper Snapple Group Inc., se han comprometido con disminuir las calorías de sus bebidas y aumentar las opciones saludables. Las compañías están respondiendo tanto a nuevas regulaciones como a las demandas de los consumidores a medida que los bebedores en EE.UU. y otros mercados desarrollados se alejan del azúcar y los ingredientes artificiales.
Tamaños más pequeños
Coca-Cola ha promocionado paquetes de tamaños más pequeños y bebidas no carbonatadas. La compañía está dependiendo menos en bebidas carbonatadas e incursionando en segmentos como el café instantáneo, bebidas de proteínas a base de plantas, jugos prensados en frío y lácteos. Coca-Cola está trabajando con 200 reformulaciones para reducir el azúcar, incluyendo las nuevas versiones de Fanta y Sprite que ya están disponibles en el Reino Unido.
PepsiCo, la segunda mayor compañía de refrescos del mundo, anunció en octubre que al menos dos terceras partes del volumen de bebidas de la compañía no tendrá más de 100 calorías de azúcar agregada por cada porción de 340 gramos para 2025. Dr Pepper Snapple adquirió en noviembre Bai Brands por US$ 1,700 millones para expandir su cartera de bebidas que se publicitan como más saludables.