(Bloomberg).- Olvídate de un futuro seguro: los empleos de hoy ni siquiera ofrecen un presente seguro.

La era en la que se podía hacer carrera en una sola empresa en gran parte ha terminado, y ahora el último cambio en los mercados laborales se suma a la preocupación de muchos que sí logran ser contratados. Es probable que estos consigan un acuerdo que no se parece en nada a lo que solían ser los puestos de trabajo de antes. Trabajar como conductor de los vehículos de Uber es uno de los arquetipos de estos trabajos alternativos pero el espectro abarca desde el diseño gráfico por contrato y los técnicos de laboratorio de turno a los operarios fabriles que se contratan a través de agencias.

¿Cuántos empleos nuevos entran en esta categoría? Todos. O por lo menos, todos los puestos nuevos netos – más de 9 millones – que se han creado en Estados Unidos desde el año 2005, según un estudio realizado este año por Lawrence Katz y Alan Krueger de las universidades de Harvard y Princeton.

Pensemos en esto como otra de las causas de la revuelta electoral de este año en EE.UU., munición para el argumento de que algo está básicamente mal en la economía. A una gran parte de los estadounidenses le gusta la flexibilidad que se da en el nuevo mundo laboral, pero son aún más los que están allí involuntariamente y que se dan cuenta de que su ingreso es volátil y los beneficios, difíciles de conseguir.

“Esto pasa a formar parte de la creciente inseguridad y, en muchos casos, de la ira”, dijo Katz. “En especial, para los trabajadores que perciben salarios bajos o medios, el tipo de situación en la que uno tenía la aspiración de tener un trabajo más permanente con un empleador que le diera una mejor remuneración, pero ese tipo de empleadores cada vez los tercerizan más”.

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Falta de garantías.
El trabajo de Gabe Luchkowsky en una planta de ensamblaje de repuestos de automóviles ubicada en Avon, Ohio, en un momento podría haber caído dentro de la categoría de permanente. El hombre de 35 años encontró el puesto el año pasado a través de una agencia de trabajos temporales, después de que lo despidieron de un empleo a tiempo completo en un colegio comunitario. Al principio, la remuneración de US$ 12 por hora fue un alivio, hasta que tomó conciencia de la falta de garantías básicas.

“Todo el mundo se siente más seguro con un empleador real”, dijo Luchkowsky. “Cuando eres un empleado temporal, siempre hay rumores de que puedes ser contratado u obtener un aumento de sueldo, o que el sindicato se hará presente. Pero nunca pasa nada”.

Sin embargo, puede que ahora esté ocurriendo algo -después de que Luchkowsky y alrededor de 60 colegas de la fábrica decidieron unirse a un sindicato y amenazaron con cerrar la planta con una huelga-. Gabe cuenta que ahora su empleador está negociando contratos permanentes que le ayudarán a obtener lo que buscaba: “un aumento salarial, beneficios, tiempo libre con goce de sueldo y vacaciones -- todo eso”.