Pensar en el primer día de trabajo desata una serie de emociones. La transición de aulas universitarias hacia un nuevo espacio laboral puede poner un poco nervioso a cualquiera. Forbes recoge 7 consejos para los profesionales jóvenes que emprenden un nuevo rumbo:
Vístase para el éxito.
Comience por recrear el vestuario y engalanar su apariencia. Vístase de manera apropiada de acuerdo al trabajo donde ha aterrizado. No use un traje demasiado elegante, si esa manera de vestir no está en relación con los profesionales de su industria. Recuerde que las primeras impresiones pueden ser duraderas.
Relájese.
Evite mostrarse inquieto, demuestre que usted encaja perfectamente en el ambiente laboral donde ha sido destinado. Sea consciente de sus hábitos nerviosos y trate de controlarlos, sobre todo, durante los primeros días.
Tenga confianza.
No sea narcisista, tampoco vaya al extremo contrario. Hágales saber a sus colegas que merece estar allí. No dude en compartir sus pensamientos, y confíe en su capacidad para tener éxito en su nueva posición. Una manera de mostrar confianza en sí mismo: invite a sus colegas a almorzar.
Sea innovador.
Desde el primer día de trabajo, demuestre que puede aportar valiosos puntos de vista en la oficina. Asegúrese de ofrecer a su jefe o colegas ideas sobre cómo mejorar el producto o servicio brindado por la empresa.
No se conforme con sentarse en el asiento trasero del coche, busque colocarse en la posición del copiloto. Contribuya, aporte, sea voluntario en nuevos proyectos.
Separe su vida personal y profesional.
Una vez instalado en la oficina, evite hacer llamadas telefónicas o envíar correos electrónicos personales. Demuestre dedicación para con su nuevo trabajo. Si ya ha culminado con sus obligaciones, procure ayudar a un colega, cuando este se encuentre sobrecargado de trabajo. No sólo es una oportunidad para establecer conexiones, pues también puede aprender cosas nuevas.
Comuníquese
Manténgase en contacto y en sintonía. Formule preguntas, haga sugerencias y consulte sus dudas periódicamente a su jefe. Escuchar es tan importante como hablar.
Póngase a prueba
Sólo porque efectuó un poco de investigación antes de su entrevista no significa que sepa lo suficiente para tener éxito en la organización. Aunque pueda tomarle tiempo conocer más a su empresa, es indispensable no dejar de lado la investigación respecto a ella, por ejemplo, conozca qué tipo de proyectos se emprendieron en el pasado. Evalúe el ambiente de trabajo, analice el protocolo, la misión, visión, valores y cultura organizacional. Es fundamental, establecer metas para sí mismo.