Una de las razones principales por la que la mayoría de empleados en Estados Unidos es infeliz en su trabajo se debe su insatisfacción hacia los jefes. ¿Qué tienen en común estos “inconformes” con los emprendedores exitosos? El 70% de estos últimos concibieron sus ideas de negocio mientras trabajaban para otros.
Para Tomas Chamorro-Premuzic, colaborador del Harvard Business Review, una de las ventajas del mal liderazgo es que estimula, sin proponérselo, a que los empleados se atrevan a renunciar o hacer trabajos freelance usando sus propias ideas, simplemente porque algunos jefes se vuelven demasiado insoportables.
“De hecho, si los empleados emprendedores fueran felices en su trabajo, o si al menos sintieran que sus ideas son valoradas, contribuirían a la innovación y crecimiento de la organización en lugar de empezar sus propia compañía”, explicó.
Chamorro-Premuzic lleva esta idea más allá de la cultura organizacional, y afirmó que “Estados Unidos le debe mucho de su reciente crecimiento, su progreso tecnológico, innovador y socioeconómico al desempeño de gerentes ineptos”. Aquí, sus razones:
1. Nuevas iniciativas crean nuevos trabajos. Una pequeña cantidad de iniciativas empresariales han generado una gran proporción de nuevos empleos. Desde 1980, Estados Unidos ha reemplazado 50 millones de trabajos con 100 millones de nuevos puestos (más calificados, mejor pagados y más útiles). Asimismo, dos tercios de los nuevos empleos estadounidenses son creados por negocios que llevan menos de cinco años en el mercado.
2. Una cultura de emprendimiento atrae talento. La mitad de los migrantes más talentosos del mundo han llegado a Estados Unidos en las últimas dos décadas. ¿El resultado? Un 25% de todas las nuevas empresas de este país han sido creadas por ellos. El área de San Francisco Bay, hay por lo menos 500 iniciativas fundadas por franceses. Otro ejemplo es Silicon Valley: unos 50,000 alemanes trabajan ahí, con salarios mucho más altos a los percibidos en Europa.
3. El emprendimiento tiene espacio para las mujeres. Las empresas iniciadas por mujeres han contribuido con más de US$ 3 billones al PBI de Estados Unidos (que equivale al 40% del PBI de China). “Muchos de estos negocios son liderados por mujeres que probablemente no fueron consideradas para puestos gerenciales en sus antiguos trabajos”, anotó el autor.
El autor, sin embargo, advierte que estos ejemplos no sugieren que debemos cultivar un mal liderazgo. Si bien hay casos exitosos de empleados disconformes con sus jefes, también es cierto que “solo 3% de las iniciativas empresariales en EE.UU. logran crecer significativamente”.
“Si los actuales gerentes aprendieran a identificar, atraer, alimentar y retener el talento emprendedor, serían capaces de promover el crecimiento de su propia organización, obteniendo mayores resultados para la sociedad (reduciendo el número de nuevas empresas fracasadas)”, finalizó.