Llevarse bien con sus compañeros de trabajo es algo genial. Puede hacer que su jornada de trabajo sea menos monótona, lo ayuda a concentrarse mejor, y a ser más productivo.
Pero de acuerdo con Rosalinda Oropeza Randall, una experta en etiqueta y cortesía y autora de Don’t Burp in the Boardroom (No eructe en la sala de juntas), su relación amistosa con sus compañeros de trabajo puede llegar a ser problemática cuando no se lleva de forma profesional.
Desde de las cosas que lo hacen sonar poco profesional hasta torpe o descortés – e incluso comentarios hostigadores – hay un montón de cosas que no debería decir ya que podrían convertir su relación de trabajo en algo feo o incluso dejarlo sin trabajo.
“Durante una conversación, use un poco de sentido común y discreción, sobre todo cuando hay otras personas presentes”, Randall sugiere. “La pauta general es: no diga lo que no diría en frente de su jefe”.
Aparte de lo obvio –como malas palabras e insultos– he aquí algunas palabras y frases que nunca debe pronunciar frente a sus compañeros de trabajo:
1. ¿Cuánto te pagan?
“Esta pregunta no solo es poco profesional, sino incómoda”, dice Randall. “¿Por qué quiere saber? ¿Va a quejarse con su jefe si le resulta injusto? ¿O va a hablar con su jefe en nombre de su compañero de trabajo pidiendo un aumento?”
2. Escuchaste que…
“Corra el chisme, y quedará etiquetado como un chismoso”, dice Vicky Oliver, autora de “Bad Bosses, Crazy Coworkers & Other Office Idiots” (Jefes malos, compañeros de trabajo locos y otros idiotas de la oficina) y “Power Sales Words” (Palabras poderosas de venta).
“Los comentarios negativos acerca de un compañero de trabajo a otro compañero de trabajo lo hacen ver peor que la persona de la cual usted está hablando, y adivine quién será el que se verá mal cuando este chisme llegue a la persona de la que está hablando”, dice Randall.
3. ¿Estás embarazada?
Esta pregunta rara vez resulta en un resultado positivo.
“Si su compañera de trabajo no está embarazada, la habrá insultado”, dice Oliver. “Si ella está embarazada, probablemente no está lista para hablar de ello todavía. Mantenga observaciones como esta para sí mismo”.
4. Siento ser una molestia.
“¿Por qué dice que es una molestia?” pregunta Pachter.
Y si usted sinceramente lamenta algo que no ha hecho todavía, ¿por qué seguir y hacerlo de todos modos?
“Disculpa. ¿Tienes un momento?” funciona mucho mejor, dice ella.
5. Estoy buscando otro trabajo. ¿Sabes de alguien que esté contratando?
“El compartir esto con sus compañeros de trabajo puede hacer que ellos se distancien instintivamente, ya que usted no será parte del equipo”, dice Randall.
“También podrían filtrar, involuntariamente, la información a su supervisor, lo que podría explicar su falta de productividad y ausencias, lo que podría resultar en una mala referencia o una invitación a recoger su cheque de pago antes de lo esperado,” dice ella.
6. ¿Ves este sarpullido? Mañana me darán los resultados del laboratorio.
“A excepción de tal vez su madre o su cónyuge, en realidad nadie quiere ver o escuchar acerca de peculiares sarpullidos o cualquier condición médica nauseabunda”, dice Randall. “Limite sus comentarios a un resfriado o dolor de cabeza”.
7. Me sorprendió escuchar que te pidieron que dieras la presentación.
Es lo mismo que decir: “Debería haber sido yo”. “La respuesta profesional sería, ‘Felicidades’”, dice Randall.
8. Nadie se dará cuenta si tomo una caja de paquetes de café para la nueva oficina de mi novia.
Acaba de admitir que es un ladrón, una causa para ser despedido y, por lo menos la pérdida de confianza de sus colegas, dice Randall.
9. Mi novio hizo esto de nuevo.
“Detalles íntimos sobre sus relaciones personales pueden divulgar información desfavorable sobre usted”, dice Randall.
Compartir detalles íntimos sobre su vida amorosa cae en la categoría de “demasiada información”, opina, y “si no mejora su imagen profesional, o enriquece las relaciones de trabajo, hay que mantenerlos en privado”.
10. Ella siempre se roba el crédito.
Tal vez su colega o jefe se llevó el crédito por su trabajo, pero quejarse con sus compañeros de trabajo sobre este problema rara vez ayuda, dice Oliver. En lugar de ello, lo mejor es tratar el tema con la persona que se atribuyó su idea.
Extra. ¿Tendrás desodorante para que me prestes?
¿En serio? Compartir es bueno y todo lo demás, pero nadie en el trabajo debería pedir estas cosas.