Michael E. Raynor, director de Deloitte Services LP, y Mumtaz Ahmed, chief strategy officer de Deloitte LLP, lideraron una extensa investigación en afán de descubrir qué distingue a las empresas excepcionales de otras que no lo son.

¿Qué tienen todos aquellas en común? Simplemente, siguen estas tres reglas.

Regla No. 1: Calidad sobre precio.
Cuando se trata de diferenciarse de la competencia, busque una posición basada en un valor distinto al del precio. Sobre este punto, es necesario encontrar la manera de destacar en materia de rendimiento, calidad u otro factor similar. Pero no compita en precio. La competencia basada en el precio puede funcionar, pero sólo en raras ocasiones su empresa tendrá un desempeño excepcional.

Regla No. 2: Ingresos antes que costos.
Conducir una rentabilidad superior significa tener una combinación de dos factores que logren diferenciar a su empresa de sus rivales: mayores ingresos y menores costos.

La ventaja de mayores ingresos tiende a ser más valiosa y duradera que la ventaja de un costo más bajo. Utilice una posición diferenciada para cobrar precios más altos o atraer a más clientes. No trate de “cortar” el camino hacia la grandeza. Al igual que la competencia basada en los precios, las ventajas sobre el costo pueden ser eficaces, pero sólo con poca frecuencia.

Regla No. 3: No existen otras reglas.
Cualesquiera que sea el cambio o reto que podría enfrentar su compañía, no renuncie a ninguna de las dos primeras reglas. Todo lo demás está en juego. Todo. Cambie lo que sea necesario sobre su negocio, su mercado, su tecnología, su gente. Cualquier cosa.

Pero, pase lo que pase, quédese con lo mejor antes que con lo más barato y/o con los ingresos antes que con los gastos.