(Bloomberg).- Conforme Amazon.com Inc. se adentra más en los sectores de la alimentación y de la moda, las empresas en su mira podrían encontrar en el Reino Unido un ejemplo de cómo manejar una incursión del gigante con sede en Seattle.
Dixons Carphone Plc, el mayor minorista de productos electrónicos para el consumidor del Reino Unido, ha prosperado en un área donde la presencia de Amazon está establecida desde hace tiempo.
La compañía, que vende una gama de productos que van desde teléfonos móviles hasta lavaplatos, ha aumentado su cuota de mercado al igualar primero el precio de Amazon en casi todas las categorías, luego rediseñando las tiendas para atraer compradores y venderles servicios complementarios.
“En cierto sentido, tenemos suerte porque fuimos uno de los primeros sectores en contraer el virus de Amazon”, dijo el presidente ejecutivo, Seb James, en una conferencia de prensa el miércoles. “Muchos murieron y nosotros sobrevivimos, y creemos que ahora estamos algo inoculados”.
Para los minoristas, el temor de Amazon es mayor que nunca. La entrada de la gigante tienda en línea en el comercio minorista de venta presencial, con la adquisición de la cadena de supermercados Whole Foods Market Inc. por US$ 13,7000 millones, eliminó US$ 17,000 millones del valor de Wal-Mart Stores Inc. en un solo día.
La introducción de Prime Wardrobe la semana siguiente, un servicio que permite a los clientes probar artículos en casa antes de comprarlos, asustó a los inversores de compañías que van desde Macy’s Inc. hasta Zalando SE.
En el caso de Dixons Carphone, tratar de mantenerse al día con Amazon ha sido un negocio cotidiano desde que la compañía se formó en una fusión del 2014, un acuerdo que fue en parte una respuesta a la creciente amenaza del gigante en línea. Mientras rivales como la cadena Comet han perecido, Dixons Carphone ha construido un récord impecable de crecimiento de las ventas nacionales.
“Amazon se ha librado de los más pequeños, pero ahora no es fácil para ellos, porque los que quedaron son competidores formidables”, dijo Bryan Roberts, analista de TCC Global.
Dixons Carphone tiene un equipo dedicado que supervisa más de 100,000 precios de competidores y como Amazon hace cambios con frecuencia, los miembros realizan verificaciones varias veces al día.
Los empleados de la tienda están equipados con tabletas para mostrar cómo se comparan los precios con los de rivales para ayudar a convencer a los clientes de que comprar en línea no es más barato.
Se muestra a los clientes que productos como las barras de sonido inalámbricas Sonos de 659 libras (US$ 856) y los auriculares inalámbricos Beats by Dr Dre de 139 libras no se pueden comprar en otros lugares por menos.
“Una vez que se elimina el diferencial de precios, hay poco incentivo para que los clientes miren un producto en la tienda, luego salgan y lo encarguen por Amazon”, dijo Andy Hughes, analista de UBS.
Para compensar el daño que causa igualar precios de Amazon para márgenes ya exiguos de ganancia, Dixons Carphone ha introducido servicios suplementarios como reparaciones de pantallas de teléfonos móviles y tutorías pagadas que enseñan a los clientes cómo usar sus nuevas laptops o cámaras digitales. Estos complementos representaron más de la mitad de su margen operativo de 4.1% el año pasado.