Los esfuerzos por retornar al mercado laboral pueden prolongarse más tiempo del imaginado, lo que resulta frustrante para los buscadores de empleo. Por ello, debe tener en cuenta que algunas soluciones tradicionales se han tornado inútiles para afrontar los nuevos retos profesionales.
En ese sentido, abandone las herramientas, procesos, modelos y acciones comúnmente utilizados. Desarrolle nuevos métodos de búsqueda, más allá del envío de currículum, consulta de portales de empleo e incluso la presencia en redes sociales.
La confianza en sí mismo también es un factor importante durante la búsqueda de un puesto de trabajo. Andrés Pérez Ortega, consultor en posicionamiento personal, explicó a Expansión.com que una persona desempleada no debe tener objeciones al momento de reconocer que se encuentra en un periodo de transición entre dos trabajos.
En esa misma línea, Pérez Ortega sostiene que considerarse “profesionales en transición” es mejor que autodenominarse “desempleado”, pues implica una actitud y estatus diferente.
Por su parte, Nekane Rodríguez, directora general de Lee Hecht Harrison, asegura que el networking (red de contactos) posibilita una mejor aproximación a los canales de acceso para un puesto de trabajo, ya que así se establece un contacto eficaz con personas capaces de orientar correctamente a la persona en búsqueda de empleo.
“Lo que más ayuda es tu valor profesional y lo que has aportado”, señaló Rodríguez a Expansión.com. La especialista también agregó la necesidad de “determinar cuál es nuestro valor en el mercado, qué es lo que podemos hacer mejor que los demás, y tener en cuenta qué han hecho otros que han tenido éxito en el proceso de búsqueda”.
Asimismo, los profesionales deben tener la capacidad de adaptarse a otros sectores. Estar dispuestos a aprender cosas nuevas y aprovechar alguna oportunidad de empleo diferente.