En más de una ocasión, se habrás preguntado cuáles son las ventajas de socializar con su jefe más allá del horario de oficina. De acuerdo a Expansion.com, los expertos aseguran que esta socialización, bien entendida, permite obtener beneficios cuando se trata de hacer equipo. Sin embargo, existen algunos aspectos de su vida personal que jamás deben ser conocidos por su superior.
1. Nunca le cuente a su jefe qué actividades realiza durante su tiempo libre: Si ha salido por la noche, si ha quedado en salir con sus amigos, o si ha estado ayudando a uno de sus hijos a estudiar para un examen.
También tenga sumo cuidado con lo que pone en Facebook o en Twitter, sobre todo si tiene a su superior agregado en esas redes sociales. Insultar es una temeridad. Recuerde que el uso de esos sitios web implican una alta responsabilidad.
2. Si su jefe no está a la altura de sus necesidades y expectativas (por decirlo de una manera amable) debe transmitir con serenidad, firmeza y corrección aquello que -considera- se debe mejorar. Si después de hacerlo no hay cambios que lo satisfagan, la opción es clara: márchase a otro proyecto profesional.
3. Si usted se encuentra en búsqueda de otro empleo, jamás revele esa información a quien le ordena. Cuando uno busca trabajo desde su actual puesto, las consecuencias dependen de quién lo sepa. No es igual mantenerlo en secreto o que el jefe esté al tanto de esa búsqueda.
4. Nunca se “venda” por encima de sus posibilidades. No diga lo que no es. No se trata de sobredimensionar sus capacidades ante su jefe y compañeros, sino de mostrarlas sin ningún reparo. Decir la verdad lo llevará a ganarse la confianza y el respeto de los demás y eso ayuda a construir una reputación sólida.
5. Por último, no compare el sueldo de sus otros colegas con el suyo, así también evite decirle cuán mal pagado está usted.