Hace unos años, cuando tocaba batería en una banda de rock, el costarricense Max Gutiérrez no imaginaba que en algún momento de su vida lideraría una agencia de publicidad. Solo después de un intento frustrado por convertirse en microbiólogo, dada la influencia de su padre, halló su verdadera pasión. “Y fue sin querer queriendo”.
¿Cómo definiría su estilo a la hora de liderar un equipo?
Trato de no resolver las cosas con una misma fórmula. La manera en que manejo las situaciones acá es diferente a cómo lo he hecho en otros países. Creo que se trata de tener apertura, entender el país, el talento humano, el estado de la empresa para buscar la forma. Casarse con un estilo no siempre da el éxito.
¿De qué está convencido?
Soy un fiel creyente de que a la persona hay que darle su espacio,de lo contrario se limita a que le resuelvan la vida. ¿Algo que no soporte? Los gritos ni los maltratos.
¿En qué actividades invierte sus momentos de distensión?
Me encanta pasar tiempo con la familia, aunque mi esposa dice que tiene tres hijos en vez de dos (risas).
¿Alguna vez ha luchado contra el ‘riesgo’ de ser workaholic?
Mira, la vida me ha dado ciertos golpes que me han quitado lo workaholic, he hecho cosas de las que me arrepiento, pero he aprendido. Ahora intento no mezclar las cosas.
¿Un CEO puede sentirse un profesional consolidado?
No. Jamás. El momento en que uno se siente consolidado es cuando comienza a decaer. Siempre se debe albergar la sensación de querer más.
¿Qué es lo que no tolera?
Perder la confianza en las personas a las que se les ha dado empowerment, ya sea porque ocultan cosas, no asumen sus responsabilidades o, lo que es peor, culpan a otros. Valoro al que me dice “la fregué pero he pensado en la solución”, que al que me dice “yo no fui, la fregó ese tipo, y no sé qué pasará”.
¿Cuál es el mayor reto en una industria como esta?
Creo que es difícil, aunque no imposible, ser la estrella y el entrenador al mismo tiempo. Y eso quizá se aplique también en otras industrias.
¿Y usted en qué lado del camino prefiere estar?
El rol del entrenador es hacer que todo el equipo juegue bien; el de la estrella, brillar. Ahora, ¿qué es lo que valoro más?, diría que me inclino por lo primero.
A mí me llena mucho saber que he podido contribuir a lo largo de mi carrera al desarrollo de muchas personas. Eso es parte de lo que, según yo creo, tenemos que hacer los que estamos sentados acá. Al menos, ese es mi estilo.
EN CORTO
No vale repetir. El CEO de McCann Lima cuenta que cada año procura escaparse de la rutina, siempre en familia. “Como padre soy muy pata, lo otro le toca a mi esposa”, dice entre risas.
HOJA DE VIDA
Nombre: Max Gutiérrez.
Cargo actual: CEO de McCann Lima.
Anterior: Garnier BBDO.
País: Costa Rica.
Estado civil: Casado.
Hijos: Dos.