Para el segundo trimestre del 2017 el Scotiabank proyectó una leve recuperación de la demanda interna, la cual registraría un crecimiento de cerca de 1%.
Esta proyección considera un efecto estadístico positivo pues durante el segundo trimestre del 2016 la demanda interna (0.3%) registró la segunda tasa más baja del 2016, indicó el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Pablo Nano.
A nivel desagregado, prevé un menor ritmo de caída de la inversión privada considerando que la ejecución de la inversión en algunos proyectos de infraestructura -como la Línea 2 del Metro de Lima- ha empezado a acelerarse a partir de marzo y que las expectativas empresariales han comenzado a repuntar a partir de abril.
“Además, prevemos una recuperación de la inversión pública en la medida que se inicien las obras de rehabilitación post Fenómeno El Niño”, señaló en el Reporte Semanal del banco.
Primer trimestre
La demanda interna registró una caída de 1% durante el primer trimestre del año 2017, su primer resultado negativo desde el cuarto trimestre del 2009, según cifras del Banco Central de Reserva (BCR).
A pesar de ello, el Producto Bruto Interno (PBI) mostró una expansión de 2.1% durante el primer trimestre del 2017, impulsado por el crecimiento de las exportaciones (12.2%), debido en particular a los mayores embarques de cobre proveniente principalmente de Las Bambas y de la ampliación de Cerro Verde.
A diferencia del 2009, cuando la demanda interna se vio afectada por la crisis financiera internacional, durante el primer trimestre del 2017 la actividad económica sufrió el choque de dos factores locales.
Por un lado, el Fenómeno El Niño (FEN) más intenso desde 1998 y, por otro, el escándalo de corrupción asociado a las obras ejecutadas por las empresas brasileñas.
El primer factor impactó la evolución del consumo privado (2.2%), especialmente en la zona norte del país.
A los efectos negativos del FEN se adicionó el menor dinamismo en la generación de empleo -el empleo formal urbano a nivel nacional aumentó sólo 0.8% según el MTPE, el estancamiento en el nivel de ingresos -cayó 0.2% a nivel nacional según el INEI- y la desaceleración del crédito de consumo -aumentó 8.7% en el primer trimestre del 2017 comparado con el alza de 13% del primer trimestre del 2016, según el BCR.
Por su parte, la inversión privada (-5.6%) continuó con su tendencia negativa, afectada por los problemas legales y políticos de varias obras -se paralizó la inversión en el gasoducto sur peruano, en la III etapa de Chavimochic y en el aeropuerto internacional de Chinchero (Cusco).
También pero el lento avance en el destrabe de obras de infraestructura -la inversión en proyectos supervisados por el Ositran cayó 23%-; y por el retroceso de la inversión minera -disminuyó cerca de 17%- aunque a un ritmo menor al de trimestres anteriores ante la recuperación en el precio de los minerales.
La inversión pública (-16%) cayó a un ritmo similar al del cuarto trimestre del 2016.
Si bien a fines del año pasado el gobierno recortó intencionalmente esta variable para disminuir la trayectoria del déficit fiscal, durante el primer trimestre del 2017 las lluvias extraordinarias asociadas al FEN impidieron un mayor grado de ejecución, principalmente por parte del gobierno nacional (-30.1%), en particular en construcción y rehabilitación de carreteras.
Adicionalmente, se observó una importe caída de la inversión en empresas públicas (-27%), explicado por el avance más lento en las obras de modernización de la Refinería de Talara.