La productividad agrícola, medido entre el PBI de dicho sector y la población laboral, en Perú es una de las más altas poco comparables con otros países, y solo se asemeja a tasas como China, sostuvo el director del Instituto del Perú – USMP, Richard Webb.
“La tasa en la que crece productividad la productividad en el Perú es solo comparable con el crecimiento de China. Ni siquiera la revolución de los berries se compara con la tasa que viene creciendo”, mencionó.
En base a la información de los censos agropecuarios y con cifras de los últimos 100 años, Richard Webb explicó que durante los primeros 50 años la productividad crecía a una tasa de 1% anual, y en los 20 años siguientes a tasas 2.8%, para luego pasar a un periodo de no crecimiento (0%) -periodo de la reforma agraria-. Sin embargo, en los últimos 25 años la tasa promedio de crecimiento anual de la productividad se elevó en 4.3%.
“No estamos hablando de la agroexportación, de los arándanos. Nos referimos a la agricultura de las pequeños que están tecnificando sus cultivos o sus procesos, como el caso del ganado”, remarcó.
Distancias
Richard Webb explicó que las distancias entre los centros urbanos y las zonas de producción es un factor fundamental en la mejora de la productividad. “Los accesos entre los centros de producción y consumo. La facilidad en la conexión es clave”, precisó.
Citando las investigaciones sobre productividad de Figueroa y Cottler, explica que se ha demostrado que la productividad es el doble en zonas cercana de los centros de consumo, a esto se suma el crecimiento de las zonas urbanas.
Ya no se trata solo de un crecimiento de la urbe, ni del retail moderno, sino de la demanda minorista de los mercados, “las familias consumen más”.
En su trabajo de investigación que viene realizando en el centro del país, Richard Webb observa que los pequeños productores agropecuarios realizan mejores procesos, desde la vacunación de su ganado, por ejemplo; hasta la siembra de sus pastos bajo riego tecnificado.
En el caso de los agricultores, Richard Webb sostiene que los productores están comprando semillas mejoradas y están dosificando el suministro para sus cultivos.