El Plan de Reconstrucción con Cambios está en marcha para reponer los daños materiales ocasionados por el fenómeno del Niño Costero en diversas partes del Perú pero puede afrontar un problema, el cual es el ‘talón de Aquiles’ del Estado peruano.

“El principal obstáculo es sin lugar a dudas la capacidad de ejecución del Estado a través de sus instancias: nacional, regional y municipal. En el Perú, hace tiempo nos dimos cuenta de que no existe un problema de recursos financieros. De lo que adolecemos es una falta de capacidad de gestión pública para ejecutar bien y con transparencia los presupuestos disponibles”, indicó Daniel Córdova, presidente ejecutivo de Invertir.

Agregó que otro obstáculo que podría afectar la ejecución de obras es la corrupción potencial.

“Se está poniendo ingentes recursos para ejecutar las obras de reconstrucción y lamentablemente, esto siempre es una tentación para ejecutar mal y/o a más alto costo a través de asociaciones ilícitas entre empresas constructoras corruptoras y autoridades con capacidad de decisión corruptas”, advirtió.

En ese sentido, opinó que la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios debe contratar la gestión privada de los concursos públicos, a través de firmas auditoras de primer nivel como EY, PwC, Deloitte, KPMG, entre otros.

“Aún se está a tiempo. Ahora bien, el comienzo está siendo muy lento. El Norte sigue destrozado y no se ven obras aún”, subrayó.

Manifestó que ejecutar los S/ 25,655 millones consignados en el plan va a ser difícil si no se cambia la manera de gestionar los proyectos.

“Con los técnicos y gestores existentes en los gobiernos sub-nacionales e incluso el nacional, no se va a poder ir muy lejos y menos aun rápidamente”, acotó.

Señaló que el desastre dejó en claro la importancia de la planificación urbana y del ordenamiento territorial para el desarrollo del Perú.

“El crecimiento de las ciudades ha sido caótico en el Perú. Y no tenemos acá el know how necesario para generar estos planes que en el pasado se ignoraron. Es fundamental que todo lo que se invierta se haga con un mínimo de planificación. No como proyectos aislados como es en el Perú normal y lamentablemente”, subrayó.