La demanda por quinua se dispara. Es un grano bajo en calorías, libre de gluten y rico en proteínas, cuya popularidad ha crecido tremendamente, especialmente entre los consumidores de Estados Unidos que se preocupan por la tendencia de comer saludable.
Sin embargo, el mercado estadounidense sufre problemas de abastecimiento. Según el Washington Post, la fuerte demanda ha generado escasez e inestabilidad de precios, haciendo difícil incorporar el grano andino al menú de los restaurantes.
La demanda por la quinua se disparó en EE.UU. a partir del 2007, cuando se importaron 7.3 millones de libras, y en el 2013 se proyecta que llegará a 68 millones de libras.
Asimismo, los precios de han triplicado entre el 2006 y 2011, manteniéndose hoy entre US$ 4.5 y US$ 8 por libra en los anaqueles de los supermercados.
Parte de este incremento -resaltó el artículo- se debe a que en nuestro país se inició una campaña para incluir el alimento en los subsidios de alimentación escolar y programas de bienestar materno. Luego la ONU declaró el 2013 como Año Internacional de la Quinua.
“Nadie quiere pagar más por su materia prima”, dijo el CEO de la cadena Freshii, Matt Matros. “Estoy seguro que mientras el mundo se sienta cómodo con lo que es este gran producto la oferta subirá y el precio bajará”, agregó.
¿Por qué no producirla en EE.UU.?
Los costos de hacerlo son muy altos. La quinua no crece en cualquier tipo de suelo ni de clima, lo que limita los lugares posibles donde sembrarla. La pregunta es si la infraestructura necesaria para transportar los granos sería suficiente en dichas ubicaciones.
Otro tema es el financiamiento, pues sería difícil tomar deuda con un banco o alguna entidad financiera que no conozca la quinua y la rentabilidad potencial de invertir en su cultivo.
En realidad, solo quienes tengan fuertes sumas de capital podrían desarrollar este negocio. Sin embargo, la industria estadounidense ha mostrado poco interés en desarrollar la producción de quinua porque hay cultivos que ya están bien desarrollados, existen lobbys corporativos e incluso subsidios del Estado.
Mientras Estados Unidos invierta en la quinua mejorando la semilla, haciéndola resistente a plagas o haciéndola adaptable a varios suelos, entonces la volatilidad de los precios del grano se mantendrá. Esto podría ser una oportunidad para los productores peruanos.