En la víspera se publicaron las cifras del INEI, con un quiebre favorable en la industria manufacturera, que creció en 6% en diciembre.
Al respecto, el viceministro de Industria y Mype, Juan Carlos Mathews, indicó que, pese a una coyuntura de denuncias por corrupción, que afectan al Gobierno, observa una recuperación en la confianza del sector industrial.
“Lo importante es que hay una reversión de la tendencia industrial, en la que se ve una mejora y lo estamos haciendo con las distintas instancias de gobierno”, expresó.
Indicó que hace unos días visito la empresa peruana Vistony, que está en proceso de ampliación.
“Esta empresa compite con Shell y Mobil, e invierte aun cuando los indicadores de confianza se caen”, sostiene.
De la misma forma, en su reciente visita, a la metalmecánica de galvanizados, expresó que ya invirtió US$ 10 millones y está en proceso de invertir otros US$ 10 millones adicionales.
“Que mayor señal que a pesar de la coyuntura; Perú sigue siendo una plaza de oportunidades”, remarcó.
Recuperación de la confianza
En opinión de Juan Carlos Mathews, con el cambio de gobierno la confianza se debió mostrar en setiembre u octubre, pero la coyuntura no fue la propicia, “no ayudó y eso detiene a los inversionistas”, precisó.
“Cuando se detiene una inversión en petroquímica, gas o industria, entonces los inversionistas están a la mira de Perú, Colombia y Centroamérica, con los que obviamente competimos. Si yo soy inversionistas y salen estos escenarios prefiero esperar un mensaje claro”, remarcó.
Por eso considera la demora en la confianza, de la que ahora observa ese “quiebre” que espera continúe.
De momento, observa también un impulso en las agroexportaciones que crecieron de entre 17% y 18% en el último año.
Además, remarco, que, en los foros internacionales, ya no se habla solo del modelo chileno, sino del modelo chileno y del modelo peruano, porque hay claramente oportunidades.
Expectativas
Sobre el comportamiento en los próximos meses, considera que este estará involucrado en el rubro de alimento: por un lado, la agroindustria, en frescos y congelado; y, por otro lado, en la industria pesquera, de consumo humano directo.
“En esa parte de los alimentos es donde se tiene las balas de crecimiento”, expresó.