Una preocupación generalizada sobre el futuro de la caficultura peruana enfrentan los productores cafetaleros, especialmente quienes apostaron por los cafés especiales, debido a la resistencia del mercado internacional a pagar precios diferenciados para este tipo de granos.
Los cafés especiales certificados, que vienen actuando en el país como locomotora en la reactivación cafetalera durante los últimos 20 años, reportan una sobreoferta global en relación al flujo de la demanda, donde Perú, por carencia de una promoción estratégica concertada entre el Estado y el sector privado, está desprotegido frente a los países cafetaleros de América Latina.
“Los cafés orgánicos certificados se acopian y pagan como convencionales, sin ningún incentivo, salvo por calidad de taza. Tenemos que combinar con otras certificaciones, tales como comercio justo, amigable del bosque, de las aves, para poder vender. Esto incrementa costos y los precios no compensan la inversión para producir café, y menos cafés especiales o sostenibles”, señaló Tomás Córdova, presidente de la Junta Nacional del Café (JNC).
Precisó que la producción de cafés especiales en 2016 se estima en 2.1 millones de quintales, provenientes de 150 mil hectáreas certificadas, equivalentes al 35% del área cafetalera. Se encuentran a cargo de 80 mil familias, la mayoría de ellas organizadas empresarialmente en cooperativas. Se prevé que hasta diciembre se coloquen 1 millón 200 mil quintales, equivalente solo al 57% de la oferta certificada.
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En ese sentido, dijo que los cafetaleros esperan que el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, que asume las riendas del país a partir de 28 de julio, corrija las omisiones y el desorden que deja el gobierno que se va en el tema de la promoción del café, a pesar del liderazgo de este cultivo en las agro/exportaciones y empleo rural.
“Un acto de justicia será extender los beneficios del drawback a los cafés especiales certificados, y de alta calidad de taza, como se otorga a otros productos de la costa y la amazonia. Este aporte contribuirá a compensar costos y mejorar competitividad del café peruano”, agregó el dirigente cafetalero, también presidente de la Cooperativa Agraria Cafetalera Oro Verde.
Precios bajos
El presidente de la JNC también se refirió que las dificultades del mercado impactarán negativamente en los resultados de la campaña cafetalera, cuya cosecha para este año se estima en 5 millones 700 mil quintales de café verde, 20% superior a la registrada el 2015.
En relación a las exportaciones Córdova dijo que este año alcanzarían 600 millones de dólares, valor casi similar al del año pasado, que fue de 593 millones. “Llegaremos a estas cifras siempre y cuando se logre embarcar no menos de 4 millones 500 mil quintales, con un precio promedio de 135 dólares por quintal de 46 kilos”, explicó.
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Los embarques durante los meses de enero-mayo ascendieron a 689 mil quintales, por un valor de 83 millones 341 mil dólares, con un precio promedio de 120.88 dólares el quintal.
“Asistimos al período de precios bajos que repercutirán negativamente en la economía de las familias cafetaleras, y que limitarán a miles de productores honrar los créditos contraídos con Agrobanco. Esperamos que el nuevo gobierno dicte medidas que faciliten reprogramar el período de pago de las deudas, y condonación de parte de intereses, adecuándolos a los que se aplican a otras líneas de producción”, finalizó Córdova.