En este y muchos gobiernos, se prefiere más la cantidad a la calidad. El ministro Alonso Segura, orgulloso, dice que en este Gobierno se han hecho más Asociaciones Público – Privadas (APP) que en anteriores gestiones.
No me preocuparía tanto de la cantidad, sino de la calidad, porque los recursos no son infinitos, y menos en esta coyuntura que caminamos hacia un 2% de déficit fi scal, y debemos priorizar adecuadamente.
Esto no se ha hecho en esta administración, porque se permitió que se presentaran más de 25,000 iniciativas privadas, muchas de ellas malas e inejecutables, la demostración más palpable de que no se hizo tal priorización.
En el caso de los megaproyectos, hay algunos que han tenido aspectos positivos, como el Gasoducto de Camisea, que, según Osinergmin, permitió ahorros por US$ 42,000 millones.
Sin estudios de preinversión
Pero, en general, estas megaobras muchas veces se presentan sin tener estudios completos de preinversión. Es decir, estudios de factibilidad, de mercado, de ingeniería básica, de detalle, de impacto ambiental, de gestión de riesgos, y esto lleva a modifi car los contratos con las famosas adendas.
Un ejemplo es el del Gasoducto Sur Peruano (GSP), que no tiene estudio de mercado, que era básico para ver qué carga va a generar en los consumidores eléctricos.
Costos vs. beneficios
El Banco Mundial advertíaque hay una tendencia sistemática de los sistemas de inversión pública a subestimar los costos y sobrestimar los beneficios, y por ejemplo nueve de diez proyectos detransporte, en promedio, costaron 45% más de lo previsto.
Esta tendencia de los promotores y planificadores de hacer lucir los proyectos mejor de lo que son nos ha traído muchos problemas e indicios de corrupción.
En el caso de las megaobras y APP en general, sería bueno que el Gobierno informe cuáles son los montos por los cuales nos estamos endeudando, porque el ministro Segura ha dicho que hay compromisos importantes a corto, mediano y largo plazo, tanto con recursos del Tesoro, como para los consumidores, en el caso del cargo a las tarifas por el GSP, que puede ser una bomba de tiempo para el próximo Gobierno.
Muchas fallas a corregir
El SNIP tiene muchos problemas. Uno es que no tiene un sistema de priorización intersectorial. Es muy exigente con los proyectos medianos y pequeños, pero casi todos los megaproyectos son exonerados.
Otro problema es que el SNIP no hace evaluación ex post de los proyectos,
y por ello, cometemos los mismos errores una y otra vez. Hay muchas fallas que corregir allí.
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