La morosidad bancaria se redujo al cierre de agosto último y llegó a 2.70%, informó la Asociación de Bancos (Asbanc).
Los resultados responden principalmente a una reducción en la mora de créditos empresariales, lo que fue parcialmente compensado por un ligero incremento en la mora de familias (particularmente de créditos hipotecarios).
Sin embargo, Asbanc reconoció que la tendencia al alza que presenta la mora en los últimos años, y que tiene un correlato en el contexto de desaceleración económica nacional e internacional, podría prolongarse en los próximos meses.
Ello, teniendo en cuenta que la cartera atrasada del sistema bancario todavía viene creciendo a tasas anuales mayores que las reportadas por los créditos totales, y considerando que los pronósticos de avance del Producto Bruto Interno (PBI) continúan siendo revisados constantemente a la baja.