(Bloomberg).- La incertidumbre sobre un posible cambio en las políticas de Estados Unidos con respecto al comercio y la inmigración tras el resultado de la elección presidencial pesarán sobre las perspectivas de crecimiento económico de México, que actualmente tiene una calificación de A3 con perspectiva negativa, y podría tener un efecto negativo sobre varios sectores, dijo Moody’s.
La calificadora redujo su pronóstico de crecimiento para México para el próximo año a 1.9% desde 2.5% y de 2.7% a 2.3% para el 2018.
En su nota, Moody’s dijo también que aunque la administración entrante de Estados Unidos no ha especificado los cambios en la política comercial que buscará, la calificadora espera que los flujos de inversión y financieros a México disminuyan conforme los inversionistas y las compañías adopten una actitud de espera a ver qué pasa hasta que haya más claridad.
“Cualquier efecto negativo sobre la industria automovilística sería especialmente preocupante, dada la importancia del sector para atraer inversión extranjera directa e impulsar el crecimiento del producto interno bruto”, dijo Sandra Beltrán, asistente a la vicepresidencia y analista de Moodys’s.