El presidente del Banco Central de Reserva (BCR) Julio Velarde bautizó el dato de inflación de agosto, que se conocerá a inicios de setiembre, como la “inflación de la limonada”, debido a los factores que explicarán el desempeño del Índice de Precios al Consumidor (IPC) este mes.
“La inflación de agosto casi podríamos decir que va a ser la inflación de la limonada, pues va a ser el agua y el limón lo que va a explicar la mayor parte de la subida de precios”, dijo Julio Velarde a los periodistas.
Tras la conferencia por la presentación de la moneda de plata de Santa Rosa de Lima, el presidente del BCR recalcó que la subida de precios de agosto se deberá a “factores de oferta”, pero que no modificará el ritmo de reducciones de la tasa de política monetaria, prevista para dos más en este año.
“Cuando es factores de oferta, no tenemos por qué cambiar la orientación de política monetaria que tenemos, porque no es de demanda, es de oferta. La inflación es completamente ajena a acciones de política monetaria. Subamos o bajemos la tasa de interés, la producción del limón ha caído y el aumento de la tarifa del agua se dio. La política monetaria no puede afectar eso”, dijo Julio Velarde.
LIMÓN Y AGUA
La falta de producción de limón debido al FEN y el alza de la tarifa de agua explicarán el alza del IPC de agosto pero, añadió, este dato se normalizará en setiembre.
“La contracción de la producción del limón debe ver los efectos del FEN y esta subida de agua, que es la más alta en 23 años, está determinando esto. Suponemos que en setiembre va a comenzar a normalizar la tendencia de crecimiento de la inflación”, dijo Julio Velarde.
Asimismo, comentó que la subida de precios de agosto puede ser tan alta que se aproxime al rango superior de la meta de inflación del BCR (1%-3%), como ya había adelantado hace dos semanas Adrián Armas, gerente general de Estudios Económicos del BCR, por el alza anunciada por Sunass de las tarifas de agua.
“El aumento de la tarifa de agua tendría un impacto alcista sobre la inflación. La magnitud de este ajuste está por determinar […] Dependiendo de la magnitud que tengamos en el alza de tarifas de agua, esto podría afectar la expectativa del consumidor”, indicó Adrián Armas esa vez.
IMPULSO FISCAL
Por su parte, Julio Velarde agregó que la flexibilización de la política monetaria acompañen el impulso fiscal, ya que el crédito tiene problemas, no de costo, sino de demanda, que está creciendo “bastante menos” que el año pasado.
“Entonces para que se reactive el crédito y tenga efecto en la reducción de tasas de interés se requiere de este impulso fiscal que estamos comentando. O sea la idea es acompañar este impulso fiscal pues las balas que tenemos en cuanto a reducción futura de tasas de interés tampoco son tantas, entonces tienen que dosificarse para que calce el momento oportuno”, indicó.
Por otro lado, señaló que prevén que el gasto en reconstrucción aumente la inversión pública el 2018. Ese año, proyecta un crecimiento de 4.2% del PBI, mientras que este año ese dato crecería 2.8%, con “crecimientos más fuertes el cuarto trimestre”.
“Lo que he anunciado es que de acuerdo a cómo evolucione la actividad económica y la inflación, estamos pensando en una o dos reducciones de tasa”, finalizó.