KARINA ABARCA
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En agosto pasado, la empresa APM Terminals firmó un acuerdo con las asociaciones pesqueras artesanales que operan en el puerto del Callao para reordenar el área del fondeadero.

Sin embargo, ahora estas desconocen su compromiso y se resisten a desalojar la zona, argumentando que les corresponde una indemnización. Esta negativa ha puesto en alerta a la compañía, pues según el contrato de concesión suscrito con el Estado en mayo del 2011, tiene 44 meses, desde la firma de este, para finalizar las etapas 1 y 2 de las nuevas obras en el Muelle Norte.

Fuentes de APM Terminals señalaron a Gestión que estos trabajos deberían concluir en el 2015, pero si el desalojo de los pescadores artesanales sigue tardando, es posible que no se cumpla con los plazos y el proyecto se tenga que retrasar.

Ante esa realidad, indican las mismas fuentes, la compañía tendría que pagar una multa. No obstante, señalan que si el Estado peruano no cumple con reordenar el fondeadero para las embarcaciones estatales, entonces no tendría asidero la multa.

“Si no podemos desarrollar la primera parte del muelle 5 debido a que el fondeadero sigue ahí, no nos corresponde pagar ninguna multa, ya que ha sido el Estado quien ha incumplido el contrato”, subrayó la fuente.

Pérdidas económicas
Las fuentes de APM Terminals precisaron a Gestión que no usarán la fuerza para conseguir el reordenamiento del fondeadero.

“Vamos a agotar el diálogo”. No obstante, la firma reconoció que tendrá pérdidas económicas si dicho reordenamiento no se realiza en el tiempo esperado, más aún cuando ya contrataron el servicio de draga.

“La draga más grande del mundo ha venido al país y, por lo tanto, es un costo diario muy alto, funcione o no funcione”, apuntó la fuente.

La empresa confía en que las asociaciones pesqueras respeten el acuerdo firmado y se efectúe el traslado para seguir con la modernización del Terminal Norte.