Birmingham (Reuters).- El primer ministro británico, David Cameron, advirtió el miércoles a los ciudadanos que deben prepararse para “decisiones difíciles” en materia económica, pero no ofreció nuevas medidas para revertir el sombrío panorama de crecimiento que ha descarrilado sus esfuerzos para reducir el déficit fiscal.
En un discurso ante la conferencia de su Partido Conservador, Cameron admitió que le estaba llevando más tiempo del planeado reactivar la economía y sanear las finanzas públicas.
El primer ministro, que insistió que su coalición de Gobierno no se desviaría de su plan de austeridad para eliminar el déficit fiscal, dijo que un fracaso en resolver los problemas económicos de Gran Bretaña dejaría al país marchando hacia un declive de largo plazo.
Los conservadores, en coalición con los demócratas-liberales, han sido superados por la oposición laborista en los sondeos de opinión. Los analistas dicen que Cameron enfrentará un camino cuesta arriba para conseguir una mayoría clara en las elecciones del 2015.
El Fondo Monetario Internacional redujo el lunes sus previsiones de crecimiento para Gran Bretaña, lo que proyectó sombras sobre la conferencia anual de los conservadores, donde Cameron esperaba unir a su partido y convencer a los votantes de que sus planes económicos son la única alternativa.
“Esta es la verdad”, dijo Cameron ante un salón repleto de sus partidarios en la ciudad inglesa de Birmingham. “El daño fue peor al pensado y (repararlo) está llevando más tiempo de lo esperado”, agregó.
“La economía mundial, especialmente en la zona euro, ha estado mucho más débil de lo esperado en los últimos dos años. Cuando algunos de nuestros grandes socios comerciales como Irlanda, España e Italia están sufriendo, nos compran menos. Eso golpea nuestro crecimiento y hace más difícil el pago de nuestras deudas”, sostuvo.
La mayoría de los economistas cree que el Gobierno rebajará sus estimaciones de crecimiento en diciembre, lo que podría conspirar con los intentos de Cameron por reducir el déficit.
Las agencias calificadoras mantienen la nota “AAA” para Gran Bretaña, mayormente por el compromiso del Gobierno con el recorte del déficit, pese a que ha incumplido varias metas.
“A menos que actuemos, a menos que tomemos decisiones difíciles, dolorosas, a menos que mostremos determinación e imaginación, Gran Bretaña podría no estar en el futuro donde ha estado en el pasado”, advirtió Cameron.
Este ha sido un año difícil para Cameron, en medio de críticas en su propio partido sobre su estilo de liderazgo. Un regreso a la recesión, el incumplimiento de metas de austeridad y su relación con el cuestionado imperio de medios de Rupert Murdoch han contribuido a generar cuestionamientos en torno al primer ministro.