En el corto plazo, el ritmo anual de inflación pasaría de 3.1% en enero a 2.8% en febrero, influenciado por el descenso de los precios locales de los combustibles, informó el Scotiabank.
La inflación sin alimentos y energía, que refleja las presiones inflacionarias por el lado de la demanda interna, se mantiene estable, alrededor de 2.5%, indicó el jefe del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Mario Guerrero.
En adelante las presiones bajistas de los precios de los combustibles podrían compensarse parcialmente con la mayor inflación importada, ante la aceleración de la depreciación del sol en lo que va del presente año.
A pesar de haber mantenido la tasa de interés de referencia, la política monetaria mantiene un sesgo expansivo, pues en febrero se redujo nuevamente los requerimientos de encaje en soles de 9% a 8.5%, como parte de su estrategia de flexibilización monetaria que busca sostener el dinamismo del crédito en soles.
El crédito al sector privado registró un crecimiento anual de 10.5%, de acuerdo con información al 15 de enero, manteniendo el dinamismo registrado a fines del 2014.
Los créditos en soles se aceleraron a su mayor ritmo en cinco meses (19%), mientras que los créditos expresados en dólares se contrajeron (-0.7%) por segundo mes consecutivo, en línea con la estrategia de desdolarización del crédito emprendida por las autoridades.
El nivel de dolarización del sistema financiero alcanzó a 37.9% al 15 de enero.
El BCR también destacó que las expectativas de inflación permanecen ancladas (en 3% de acuerdo al más reciente sondeo del BCR entre 323 empresas).