El reclamo de los ganaderos en Panamá sobre la marca Pura Vida develó un problema mayor en la industria láctea, que la leche no era tal, sino que era una bebida saborizada.
Este no es un proceso nuevo, sino el que Defensor del Pueblo, Walter Gutierrez, dijo que ya se había dado una demanda anterior, de parte de Laive contra Gloria, cuya denuncia fue declarada infundada, siendo en ese momento vice presidente de la Comisión de Fiscalización de la Competencia Desleal, Luis Concha Sequeiros, y como miembros Ramón Bueno-Tizón y Alfredo Castillo.
Mañana se reunirán nuevamente el Indecopi, ahora convocando al Consejo Nacional de Protección al Consumidor, de la que se espera un pronunciamiento sobre el tema.
Descargue aquí la resolución del Indecopi por la denuncia de Laive contra Gloria
En el 2010, Laive -competidora en el mercado de Gloria- expuso ante la Comisión de Fiscalización de la Competencia Desleal del Indecopi una denuncia por actos de engaño en publicidad comercial de la marca Pura Vida.
En el sustento Laive advierte que la presentación de la lata de su competidor alude al producto como leche, “cuando en realidad se trataría de un producto lácteo modificado al que se le habría variado la composición físico – química, conforme a información del rotulado del producto”.
En este punto el denunciante señala que de acuerdo a las definiciones consignadas en la Norma Técnica Peruana Nro 202.085.2006 titulada “Leche y Productos Lácteos. Definiciones y Clasificación” y en el “Códex Alimentarius”, sólo podría denominarse leche a la secreción mamaria normal de animales lecheros obtenido mediante ordeño.
En su defensa, Pura Vida (Gloria) adujo que “los consumidores no interpretarían espontáneamente que dicho vocablo es utilizado para referir al producto íntegro (leche) como producto de la secreción mamaria normal” e incluso agregaron que su competidora utilizaría el término leche para denominar a productos que tienen dicho insumo en gran porcentaje pero no al 100%.
Asimismo, en su denuncia Laive advirtió que Pura Vida aparecía en anuncios de TV como producto de alto valor nutritivo, cuando en realidad tendrían menos nutrientes comparado otros productos del mercado.
Tras este sustento, el 14 de abril del 2010, Indecopi declaró infundada la denuncia de Laive contra la marca Pura Vida por la presunta comisión de actos de competencia desleal en la modalidad de engaño. Asimismo denegó el pedido para retirar los rótulos de leche o hacer cambios a la publicidad de TV.