Mientras que el crecimiento total de las ventas en soles de artefactos para el hogar aumentó 15% en Lima, cinco provincias tuvieron tasas de entre 20% y 36% de incremento, desde el primer trimestre del 2012 al del 2013, según el estudio “Mirando al Interior”, de GfK Conecta.
Se trata de Cusco (36%), Arequipa y Junín, que crecieron 25% en este rubro de consumo, así como Ancash (23%), Lambayeque (20%) y La Libertad (15%), que si bien creció en términos globales al igual que Lima (15%), el aumento en línea marrón, línea blanca y fotografía fue mayor en esta región que en la capital.
Por ejemplo, solo en cómputo, Ancash lideró la lista, con un aumento de ventas de 60%, seguido de Cusco (49%) y Lambayeque (43%). En Lima, estas ventas aumentaron en 35%, superando solo a Junín y Arequipa. Para el caso de línea marrón, Cusco tuvo un 46% de crecimiento, antes que Junín (31%).
Hernán Chaparro, director de GfK Conecta –que presentó este informe hoy en el CAMP 2013– señala que el hallazgo más impresionante del estudio es la gran cantidad de personas al interior del país que compraban artefactos de línea blanca o marrón por primera vez. En la encuesta, el 53% respondió que adquirió un electrodoméstico porque no lo tenía antes.
Pero de aquí también se despega otro perfil, según Chaparro, y es aquel que compra tecnología porque quiere renovar un aparato viejo (27%) o simplemente porque “quiere algo nuevo” (16%). Estas cifras prácticamente igualaron a la cantidad de consumidores en Lima con el mismo objetivo.
Más diferencias
El mensaje de estos resultados, para las marcas, es “adecuar la oferta”. “El mercado se va moviendo al nivel de inversión. Esta es una inversión al inversionista”, considera Chaparro, en referencia a ese 53% que hace compras de electrodomésticos por primera vez y, a la vez, para aquellos que ya están en capacidad de comprar por placer al interior del país.
La experiencia de compra se vuelve ahora más importante, especialmente para las tiendas especializadas. También afectará la clasificación por socioeconómicos en las provincias, ya que –apuntó el ejecutivo–, “se ve claramente que hay que diferenciar entre el C1 y el C2 porque los patrones de consumo y lo que busca en el retail es distinto de lo que buscan cada uno”.
Charro también detalló que las compras de artefactos “básicos” fuera de la capital, como radios o televisores convencionales, no se dan necesariamente por un bajo poder adquisitivo, sino porque los equipos más modernos (Televisor Plasma, LEC-LCD o Smart TV) no funcionan bien con la recepción que tienen en sus hogares.