La economía peruana tiene algunos indicadores que pueden convertirse en un problema en el largo plazo, aunque el investigador de la Universidad del Pacífico, Germán Alarco, sostuvo que “la bomba de tiempo” podría darse mucho antes. Gestion.pe conversó con el economista en el marco de la publicación del libro “Cuando despertemos en el 2062: Visiones del Perú en 50 años” de la UP, en donde participa con un ensayo.
¿Hasta qué punto es sostenible el crecimiento económico del país?
Si seguimos como estamos, yo no creo que en quince ni en cinco años entremos en problemas, pues ya estamos entrando en ello. El PBI de Perú creció 6.3% el año pasado, pero mi cálculo es que el PBI debió crecer 8.4%. Esos 2.1% de diferencia se explican por una caída del multiplicador del gasto. Un primer tema es la mayor propensión a importar de la economía, ante la caída del tipo de cambio real: antes traía del exterior el 22% de sus insumos y productos y ahora es el 23%. Eso implica una caída en el PBI de 1.6 puntos porcentuales.
El otro tema que omiten nuestras autoridades es la reconcentración del ingreso: entre el 2011 y el 2012, ha aumentado la participación de las utilidades de las empresas en el PBI y eso ha reducido la propensión a consumir. Esa caída implica un menor PBI de 0.5 puntos porcentuales. Entonces, sumas el 1.6 más 0.5 y te das cuenta por qué la economía no creció 8.4% el año pasado.
¿Cómo se explica la reconcentración del ingreso?
El PBI se divide en el caso de las estadísticas peruanas en dos componentes, o hasta tres si incluimos los impuestos: 1) las remuneraciones pagadas y 2) el excedente de explotación, a la vez compuestos por las utilidades de las empresas, los intereses netos y los ingresos de los independientes. Si uno ve las estadísticas del BCR y el INEI durante los últimos cincuenta años, se nota que las remuneraciones en el PBI tenían el 40% y ahora es el 21%.
Lo que ha venido pasando en el tiempo es que las remuneraciones pierden participación en el PBI y el excedente de explotación, donde están las utilidades de las empresas, va ganando participación. Y eso reduce la propensión a consumir en el país, porque los asalariados prácticamente consumen todo su ingreso, pero cuando los propietarios o empresarios, ellos no lo consumen todo.
¿No se da el caso de ‘a más ingreso, más consumo’?
Sí, es cierto. Pero cuando tú eres parte del segmento de los propietarios no solo consumen más, sino que también ahorras más, porque vas a invertir más. En cambio, los asalariados recibimos 1,000 ó 5,000 soles, por dar un ejemplo, y nos gastamos todo. Un propietario gana 10 millones de soles, consumirá 500 mil soles ó 1 millón de soles, y el 90% restante lo va a reinvertir en actividades productivas. La propensión a consumir de los propietarios es siempre más baja que la de los asalariados.
¿Qué tan representativo es el ingreso de los empresarios en la economía?
Simplemente hay que entrar al INEI. La participación de las remuneraciones en el PBI es el 21%, el excedente de explotación es casi el 75% del PBI. Es decir, somos muchos los asalariados, pero respecto del PBI total somos pocos.
¿El boom del crédito está contrarrestado la reconcentración del ingreso?
Las remuneraciones de los sectores medios en los Estados Unidos y en Europa han crecido menos, o se han mantenido constantes en el tiempo. Pero esa reconcentración del ingreso se acompaña de mayor crédito del sistema financiero. Efectivamente, se contrarrestó esta mayor concentración del ingreso. Eso ya está ocurriendo en el Perú, para que vean la magnitud del problema. No obstante, el sistema bancario a través de los créditos de consumo soluciona el problema en el corto plazo, pero es el germen de una bomba de tiempo.