El crecimiento de las exportaciones de Estados Unidos hacia América Latina ha crecido en los últimos tres años a un ritmo que está haciendo virar la atención del Gobierno de Barack Obama hacia las oportunidades en la región. Entre el 2010 y 2012, los envíos estadounidenses al Perú, por ejemplo, crecieron 38.45%.
En esta línea de crecimiento, antes de Perú están Panamá (62%) y Costa Rica (39.5%). Colombia, luego de nuestro país, ha aumentado sus importaciones estadounidenses en un 35.5%, según un reporte de Associated Press (AP).
Actualmente los países latinoamericanos que tienen TLC con Estados Unidos compran más del 80% de las exportaciones estadounidenses hacia esa zona. México, Colombia y Chile son los mayores compradores entre quienes le abren sus mercados sin restricción arancelaria.
En promedio, el 85% de los bienes que comercia EE.UU. entra libre de impuestos en Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Panamá y Perú.
Según cifras de su Departamento de Comercio, las exportaciones totales cerraron 2012 en US$ 2.2 mil millones, lo que hoy pondría al país a menos de mil millones debajo de la meta.
Actualmente, dicho país tiene acuerdos de libre comercio (TLC) con 20 países. Se podría decir que más del 50% de esos tratados los tiene con América Latina y El Caribe, si se tiene en cuenta que 11 países de la región están en esa veintena.
Por cortesía de los planes de Obama y de los tratados de libre comercio que los gobiernos firman, y seguirán firmando, los consumidores latinoamericanos tendrán más maíz, trigo, carnes, jugos y frutas congeladas, celulares, combustibles y aeronaves civiles, entre tantos otros, con la etiqueta “made in USA”, en competencia con los productos chinos, explica AP.