El último jueves el Pleno del Congreso aprobó el proyecto de ley N°4889, presentado por el congresista Pedro Spadaro, el cual busca promover la donación de alimentos.
Actualmente las grandes cadenas de supermercados destruyen alimentos valorizados en S/ 300 millones anuales en lugar de donarlos, debido a que así pagan menos tributos.
Estos alimentos se encuentran en buen estado, se pueden consumir, pero han perdido su valor comercial –ya no se venden- debido a que tienen alguna falla en su empaque o envase.
El objetivo del proyecto es que estos productos se puedan donar a las poblaciones de bajos recursos o afectadas por desastres naturales. Los alimentos serían administrados por entidades sin fines de lucro, ya sea públicas o privadas.
Las empresas solo pueden deducir por donación de alimentos hasta el 10% de su Impuesto a la Renta (IR). Mientras que si destruyen el alimento (frente a un notario), la deducción no tiene límites.
Jorge Lazarte, vicepresidente de Asuntos Corporativos de InRetail, compañía que agrupa a Supermercados Peruanos (Plaza Vea y Vivanda), refiere el proyecto buscaba cambiar esta situación, de modo que ambas opciones tuvieran un tratamiento tributario similar, de manera que así las empresas opten por la donación.
No obstante, el proyecto de ley aprobado mantiene el límite de deducción por donación de alimentos en 10% del IR.
“El proyecto era una iniciativa loable y necesaria en el Perú, pero la manera en que lo han aprobado hace que sea una ley inocua, pues no cambia la situación tributaria para las empresas y hace que su aplicación sea imposible”, señaló al respecto Lazarte a Gestion.pe.
El ejecutivo refiere que ese límite es muy bajo. Pone un ejemplo: una empresa como Supermercados Peruanos, Tottus o Wong, puede vender S/ 4,000 millones al año y generar una renta de S/ 50 millones al año. El 10% de los S/ 50 millones significaría permitir una donación de alimentos por S/ 5 millones al año.
“Pero la cantidad de alimentos que pierden valor comercial al año es mayor, de hasta S/ 100 millones en pérdidas que se destruyen, pero solo te permiten deducir S/ 5 millones. Los otros S/ 95 millones los tendrías que destruir”, sostiene.
Lazarte agrega que el proyecto aprobado en la comisión de Economía del Congreso sí ampliaba el límite de deducción para la donación de alimentos hasta por el 25% de las ventas, nivel que luego fue bajado a 3% de las ventas.
“Es razonable que una empresa que comercializa alimentos tenga un nivel de pérdidas de 3% sobre las ventas, que podrían ser donadas, pero luego este texto también fue cambiado”, anota.
En su lugar el proyecto aprobado establece que se fija el límite de deducción de 3% sobre las ventas, pero solo para las empresas que registren “pérdidas”.
“Entonces, eso no lo podrían aplicar la mayoría de las cadenas de supermercados, que serían los principales donantes, pues generan utilidades. Las empresas que tienen pérdidas son las destinadas a quebrar”, anota Lazarte.
La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) refiere ninguna cadena tiendas de alimentos estará motivada a donar alimentos, debido a que no se ha cambiado la legislación tributaria.
“Se buscaba que la donación tenga el mismo efecto que la destrucción, pero es frustrante que el proyecto haya variado. No sé que ha pasado. Las empresas van a seguir prefiriendo destruir”, indicó Jaime Dupuy, Gerente de Estudios Económicos de ComexPerú.
Obligatorio en tres años
El proyecto de ley aprobado también establece dentro de tres años la donación de alimentos será obligatoria, hasta por ese tope del 10% del IR.
Esta medida sí implicaría que se done alimentos, pero sería por obligación y con el efecto limitado ya señalado, refiere Lazarte.
“No solo se van a seguir perdiendo millones en alimentos, sino que se afectarán económicamente a las empresas. Cada vez que la empresa done perderá dinero pues deberá pagar más impuestos”, critica el ejecutivo.
Por ello Lazarte pide al Gobierno observar la norma, de manera que al regresar al Congreso se puedan hacer las modificaciones que incentiven la donación sin afectar económicamente a las empresas.
“De lo contrario van a llover acciones de inconstitucionalidad de las empresas, pues el perjuicio económico que se les genera es grandísimo, al obligarseles a donar y al mismo tiempo asumir una carga económica. Es un grave error”, anotó Lazarte.
No obstante, Dupuy, de ComexPerú, duda que el Ministerio de Economía observe el proyecto. “Entiendo que el proyecto ya incluye las observaciones del MEF, entonces veo difícil que ahora cambie”, indicó a Gestion.pe.
¿Qué dice Spadaro?
Sobre los cuestionamientos señalados, el congresista de Fuerza Popular, autor del proyecto de ley, refirió que “la Comisión de Economía del Congreso podría precisar con mayor incidencia sobre este tema, pues el tema tributario no lo hemos tocado en nuestro proyecto de ley”.
Respecto al riesgo de que las empresas no apliquen la donación en los tres primeros años, antes de ser obligatorio, refirió que ello quedará en la “conciencia” de cada una de ellas.
“Más allá de un incentivo para que puedan donar, queda en la conciencia de cada supermercado y luego sí habrá un efecto con la obligación”, anotó a Gestion.pe el congresista.
