El impacto que generaría la tendencia creciente de la morosidad en el sistema peruano sería del orden de US$ 80 millones, de los cuales alrededor del 92% -US$ 74 millones- iría a provenir de las empresas microfinancieras al cierre de 2014, estima Juan Enrique Sánchez, Gerente del Centro de Finanzas Corporativas de Maximixe.
A marzo de este año el número de deudores del sector financiero peruano creció 5.9%, mientras que el saldo de las colocaciones creció 9.9% respecto al mismo mes del año anterior.
Esto refleja una tendencia a un mayor nivel de financiamiento por cliente, según Maximixe.
En ese mismo período, la cartera atrasada -créditos vencidos y en cobranza judicial- creció a mayor ritmo (25.1%) con respecto al mismo mes del año anterior, impulsada principalmente por el crecimiento de la cartera judicial (19.8%) en comparación con el crecimiento de la cartera vencida (28.3%).
Este crecimiento evidencia una propensión a mayores pérdidas a asumir en el futuro -cartera castigada- en las empresas del sistema financiero peruano que estarían presentando estos indicadores, manifiesta la consultora.
Afirma que esto se explica sobre todo considerando que el crecimiento de la cartera refinanciados y reestructurados del sistema financiero no ha crecido al mismo ritmo (1,9%) que la cartera vigente (8,7%) en el indicado mismo período.