Reuters.- El gobierno chileno envió el lunes al Congreso un proyecto de ley que busca modernizar la regulación del sistema bancario local y adoptar los estándares de reservas de capital del acuerdo internacional Basilea III.
La iniciativa, dada a conocer por la presidenta Michelle Bachelet tiene entre sus pilares fortalecer al regulador bancario e incorporar paulatinamente las normas globales más exigentes que surgieron tras la crisis crediticia del 2009.
“Como gobierno nos hemos abocado a fortalecer distintos ámbitos del mercado financiero, de modo tal de hacerlo más sólido, transparente, confiable e inclusivo”, aseguró Bachelet durante el acto de firma del proyecto en el palacio de La Moneda.
Las normas globales incorporadas en Basilea III requieren que los bancos financien sus negocios con más capital propio y modifiquen la gestión de riesgos para ser más sólidos y estables.
El proyecto contempla el traspaso de las funciones que actualmente desempeña la Superintendencia de Bancos a la nueva Comisión para el Mercado Financiero, como también preparar a la industria para enfrentar de mejor manera las crisis y evitar que depositantes y contribuyentes carguen con eventuales pérdidas.
“Es importante tener en consideración que todos los cambios contemplados en este proyecto de ley serán implementados de manera paulatina, para que las instituciones cuenten con el tiempo suficiente de adaptarse”, puntualizó Bachelet.
En un informe este mes, el Banco Central destacó que el sistema financiero está en una posición adecuada para enfrentar escenarios de tensión, aunque se apreciaba un aumento gradual de los indicadores de riesgo que podrían continuar deteriorándose si se prolonga el bajo crecimiento de la economía.
La banca chilena está liderada por la filial del grupo español Santander y el local Banco de Chile. Además participan otros grupos internacionales como Itaú y BBVA.