El ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, tuvo ayer su primera presentación en el Congreso ante la Comisión de Economía y uno de los temas que los parlamentarios pusieron en agenda fue el impuesto que evita que las cervezas bajen de precio y con ello se reduce la competencia.
Fue el congresista, Luis Galarreta, quien llamó la atención de este tema al señalar que en un análisis del primer año del cambio del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a las bebidas alcohólicas, se demuestra que se ha eliminado la competencia por precios y que hay productos que ya salieron del mercado.
¿La razón? Que desde mediados del 2013 las cervezas tienen un nuevo esquema de ISC que se denomina mixto, mediante el cual se paga S/. 1.35 por cada litro producido o el 30% del precio de venta al público (PVP), el que resulte mayor.
En el Perú las cervezas se venden en botellas de 650 mililitros, es decir deben pagar como mínimo S/. 0.88 de ISC.
En un ejemplo práctico. Si el costo de producción de una botella de cerveza es de S/. 2.50, hasta antes del cambio pagaba el 27.8% de ISC, es decir S/. 0.70 pero con la norma hoy en día paga obligatoriamente S/. 0.88.
Si la empresa cervecera decidiera poner como precio de venta al público los S/. 2.50 del ejemplo, debería pagar el 30% de este monto (S/. 0.75) pero al ser menor que la tasa por litro (S/. 0.88), la Sunat fiscalizará que el pago sea por este último monto.
Es decir, el ISC no permite que los precios se reduzcan ya que grava el producto con un monto fijo. A menos que las empresas decidan reducir sus ganancias.
Según Galarreta, esta situación afecta a las empresas con menor participación en el mercado cervecero, las cuales buscaban competir con Backus que concentra más del 90% mercado, a través de productos de bajo precio. Así se estaría consolidando aún más el oligopolio que se tiene en el país.
Segura defiende ISC
Para el ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, hay sustentos técnicos sólidos para haber hecho el cambio en el esquema del ISC.
Uno de ellos es que el esquema mixto, donde una parte se aplica de manera específica, se da en 30 de 32 países de la OCDE y busca gravar la externalidad negativa que es el grado alcohólico que existe en las bebidas.
“Esta medida específica es reducir el incentivo a consumir, principalmente en los grupos más vulnerables que tenderían a ir a productos más baratos”, precisó Segura.
Si bien el ministro señaló que los cambios en el ISC no se sustentan exclusivamente en objetivos recaudatorios, según la Memoria Anual de Backus del 2013, esta empresa destinó S/. 1,735 millones por el pago del ISC por la venta de sus productos, superando a los S/. 606 millones que abonó por Impuesto General a las Ventas (IGV).
