Elías García
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Si las fuentes de agua que abastecen a la población peruana no son preservadas, el stock de ese líquido vital podría acabarse en los próximos 40 años, más aún si se tiene en cuenta que el país es el tercero más vulnerable al cambio climático mundial, advirtió la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass).
Para prevenir esa situación, esa superintendencia informó que lleva a cabo cinco proyectos de retribución por servicios eco sistémicos en zonas de San Martín, Cusco, Apurímac, Amazonas y Junín, que buscan proteger las cuencas hidrológicas de las cuales se abastece de agua a las poblaciones.
Esa retribución, explicó el regulador, permite que las empresas de saneamiento (EPS) puedan financiar la conservación de las fuentes de agua a través del incremento tarifario de los servicios de agua potable y alcantarillado.