Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se considera adecuadamente arborizada a una ciudad cuando al menos dispone de nueve metros cuadrados de bosques urbanos o espacios verdes por habitante.
Según Octavio Carrasquilla, ejecutivo principal de la Dirección Corporativa de Ambiente y Cambio Climático de CAF – Banco de Desarrollo para América Latina, estas áreas verdes también deben encontrarse al menos a 15 minutos a pie de la residencia de cada habitante.
¿Y Lima es una ciudad adecuadamente arborizada?, pues el también coordinador del Programa de Bosques de la CAF, indicó que el distrito de Miraflores tiene 13 m2 de áreas verdes por habitante y se encuentra entre los ocho distritos con mayor área verde en Lima Metropolitana.
“En el análisis por áreas de Lima, el índice varía en más de 200%, entre la zona con mayor dotación que es Lima Centro, con 6.14 m2 por habitante, versus la zona de menos dotación, que es Lima Este con 2.95 m2 por habitante”, indicó a Gestion.pe.
Indicó que a nivel de las principales capitales de América Latina, existen ciudades que cumplen y superan los 9 m2 establecido por la OMS, pero no acreditan la condición de acceso a 15 minutos caminando, lo que las invalida.
“En CAF consideramos de igual importancia el parámetro establecido por la OMS, y agregamos la calidad paisajística, la seguridad, la disponibilidad y la accesibilidad e inclusión de estos”, manifestó.
En ese sentido, puntualizó que la arquitectura y morfología arbórea de una ciudad, como Lima, debe ser comprendida como las características fenotípicas, es decir, las observables de los individuos arbóreos que nos permiten determinar si la especie se ajusta a las necesidades y condiciones que tenemos en el espacio verde del entorno urbano.
Talón de Aquiles
¿Cómo contribuye la arquitectura y morfología arbórea a generar una ciudad sostenible?, Carrasquilla señaló que para crear nuevos espacios verdes o sustituir vegetación existente es fundamental evaluar la arquitectura y morfología arbórea de las especies que se estén considerando.
“Una buena selección permitirá asegurar el éxito de los planes maestros de arborización urbana. Este proceso se ha convertido en el talón de Aquiles en América Latina y el Caribe, porque al hacer una mala selección estamos permitiendo el fracaso de la arborización urbana, y de las inversiones destinadas para este fin”, advirtió.
Puntualizó que la adecuada selección de las especies al momento de diseñar un plan maestro de arborización urbana o planificar el mantenimiento de estos espacios, permite asegurar la sobrevivencia de los árboles en condiciones propias del entorno urbano y el éxito de los procesos de establecimiento y mantenimiento; en consecuencia de la inversión realizada.
“Estudios recientes demuestran que una de las cinco medidas más “costo efectivas” que hacen más resilientes a las ciudades frente al cambio climático, es el establecimiento de espacios verdes, y la segunda, los bosques de manglar en el caso de ciudades costeras. A su vez, ambas representan las medidas más económicas para alcanzar este objetivo”, subrayó.
Por otro lado, mencionó que cuando se considera el índice de prosperidad urbana, los bosques y espacios verdes representan al menos el 58.3% de la dimensión ambiental de este índice.
“Eso quiere decir que más de la mitad de la calidad ambiental de una ciudad está soportado por los bosques urbanos y espacios verdes, esto los convierten en un baluarte fundamental para la sostenibilidad de las ciudades”, dijo.
El ejecutivo puntualizó que Las ciudades que no priorizan la arquitectura y morfología arbórea en el proceso de selección de las especies están llamadas a realizar procesos de arborización urbana fallidos y no permiten asegurar la sostenibilidad en el tiempo del producto, es decir, la arborización.
“En la región tenemos muchos casos de esta naturaleza, y el perjuicio no es solo económico sino que crea la idea de que los procesos de arborización no tienen un valor que perdure en el tiempo”, anotó.
Por ello, manifestó que la CAF está convencida de que para solventar este inconveniente se requiere la integración de la silvicultura urbana, la arboricultura y el paisajismo; es decir, realizar un abordaje transdisciplinario como la vía para franquear este problema.
Finalmente, detalló que el curso de Ciudades Sostenibles, organizado por la Municipalidad de Miraflores, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Universidad Científica del Sur, permite dotar a los participantes de conocimiento mínimo para romper paradigmas sobre la sostenibilidad de sus ciudades.
“Una tarea que no es utópica, sino que enseña, a los gestores de una ciudad, una hoja de ruta para construir una ciudad sostenible desde una colectividad ciudadana”, comentó.
Este evento se realiza por primera vez en el Perú y ha tenido otras 11 ediciones en diveross países de América Latina y el Caribe, con el objetivo de contribuir con el desarrollo de comunas cada vez más sostenibles y amigables con el ambiente.
Durante cuatro días, del 19 al 22 de abril, prestigiosos expertos nacionales e internacionales compartirán sus conocimientos y experiencias, en el Centro Cultural Ricardo Palma en Miraflores.