La demanda interna sin inventarios desestacionalizada del trimestre móvil mayo – julio creció 8.8%, impulsada por la recuperación del consumo privado y el crecimiento de la inversión privada y pública, reportó el Banco Central de Reserva (BCR).
El ente emisor detalló, además, que el PBI desestacionalizado creció 5.7% en julio, la tasa más alta desde agosto de 2016. Con ello, esta variable continuó con la recuperación observada el mes previo.
En opinión del BCR, el dinamismo de la demanda interna refleja los mejores indicadores de inversión, empleo y consumo de los meses recientes. Así por ejemplo, los indicadores de la inversión privada como las importaciones de bienes de capital y el consumo interno de cemento crecieron en julio y agosto.
En tanto que, los indicadores de consumo como el empleo y la masa salarial de Lima Metropolitana también registraron, durante julio y agosto, tasas mayores a las de los meses previos.