El Banco de Crédito (BCP) disminuyó su proyección para la balanza comercial peruana y espera que el déficit comercial alcance los US$ 861 millones a fines de año, reportó el departamento de Estudios Económicos del BCP.

“Esta proyección considera las menores leyes de mineral en algunas minas importantes en operación de oro y cobre, así como un ritmo de producción en Toromocho menor a lo proyectado a inicios de año. Además, los bajos precios proyectados de oro y cobre explicarían parte del déficit esperado”, declaró en su último Reporte Semanal Macroeconómico.

Hace un mes, la estimación del BCP para el déficit comercial al culminar el año fue de US$ 150 millones, es decir, una diferencia de más de US$ 700 millones respecto a la proyección actual.

De acuerdo con el reporte del BCP, en abril pasado, la balanza comercial registró un déficit de US$ 861 millones. El resultado fue en respuesta a un aumento en las importaciones de 1.6%, lo que fue contrarrestado por una caída en las exportaciones de 15%.

Con ello, en los primeros cuatro meses del año, la economía peruana registró un déficit comercial de US$ 1,535 millones debido a la caída nominal de 10.9% de las exportaciones, lo que fue contrarrestado por la caída de 1.6% de las importaciones. En este periodo se observó una disminución en las exportaciones de metales y mayores compras al exterior de bienes de capital para la industria.

El desempeño de las exportaciones respondió a la caída de 8.1% en los precios, principalmente de los productos tradicionales, debido a las menores cotizaciones de oro y cobre, según Karla Farro del área de Estudios Económicos del BCP.

Asimismo, el volumen exportado se redujo en 7.4%, principalmente por los menores embarques de oro, harina de pescado, gas natural, textiles y químicos; atenuados por los mayores volúmenes de cobre, zinc y productos no tradicionales agropecuarios, pesqueros y de minería no metálica.

En cuanto a las importaciones, el precio promedio mostró un aumento de 0.3%, debido a los mayores precios del petróleo y de alimentos. Por su parte, el volumen de importación se incrementó en 1.3% por las mayores adquisiciones de bienes de consumo y de capital. Se observó un ligero aumento en los precios (0.3%), a lo que se le sumó el incremento en los volúmenes importados.